El Ayuntamiento de Burriana se ha propuesto para 2012 buscar empresas que puedan financiar la reposición del alumbrado público de la localidad, por luces de bajo consumo, con el objetivo de reducir el gasto de la factura de la energía eléctrica anual. El alcalde, José Ramón Calpe, ve "prioritario" reducir el gasto en el consumo energético de Burriana, para aligerar las arcas municipales.

Así adelantó que el consistorio "va a intentar, aunque ahora tengamos la capacidad inversora limitada, buscar empresas que financien la reposición de las luces de toda la ciudad, a través de una financiación a largo plazo" y "con el ahorro en el consumo que lograse el ayuntamiento se pudiera pagar la renovación de todo el alumbrado".

Calpe aseguró que "hay localidades en las que ya se ha utilizado este sistema y funciona" por lo que el equipo de gobierno busca estas empresas para poder repetir el proceso en la localidad, y conseguir así "una reducción en la factura de la luz municipal".

Además, el alcalde tiene claro que "el nuevo gobierno central no ha anunciado una subida de las tarifas eléctricas, aunque se presume que pase. Por eso tenemos que estar preparados".

Junto a la reducción de la factura de la luz, Burriana se encuentra dentro del programa europeo del Pacto de Alcaldes, y que "nos obliga a cumplir con el compromiso de la eficiencia energética y medioambiental, en la que tenemos que reducir las emisiones de CO2, y en 2020, debemos demostrar que se ha realizado esta reducción". La reducción de estas emisiones "pasa por un menor consumo de energía" y es lo que el ayuntamiento busca.

El consistorio burrianense ya ha tomado la primera medida para recortar en la factura de la luz, al cambiar de empresa eléctrica abastecedora. Burriana finalizó el contrato de suministro de energía con Iberdrola y firmó uno nuevo con Unión Fenosa, con lo que se ahorra alrededor de 150.000 euros anuales. Además, el consistorio empezó a reducir en octubre de 2010 la potencia de algunas farolas y a apagar otras en zonas menos transitadas por los vecinos, como en las rondas y los poblados marítimos. La avenida Mediterránea, en la que sólo se enciende una de las dos luces de la farola, en la avenida Cañada Blanch, que se alterna el encendido, o en Novenes de Calatrava, son puntos con menos farolas encendidas.

Además, el nuevo alumbrado público tiene luces menos potentes, a las que se les aplica el regulador de flujo de la energía para poder cumplir la normativa de eficiencia energética.