La diputación inyectará liquidez a 75 ayuntamientos de la provincia con un anticipo de 36 millones, correspondientes a la recaudación de sus impuestos. Para ello, la institución provincial pedirá un crédito, cuyos intereses los tendrán que asumir los propios ayuntamientos.

El presidente, Javier Moliner, y el vicepresidente económico, Miguel Barrachina, presentaron ayer la iniciativa, que posibilitará a los consistorios que lo han solicitado disponer el mes que viene de hasta el 75% de la recaudación de sus impuestos (IBI e IAE), que normalmente ingresan en verano. A este plan se han acogido 75 de las 120 localidades de la provincia que han delegado en la diputación la recaudación fiscal.

El objetivo es que los ayuntamientos dispongan de liquidez desde el principio del ejercicio presupuestario y puedan atender sus compromisos. Según Moliner,

"la dificultad de los consistorios para obtener financiación se ha convertido en el principal obstáculo para hacer frente a las deudas a proveedores y mantenimiento de servicios básicos".

Prueba de la asfixia económica de los ayuntamientos es que, año a año, crece el número de solicitantes del anticipo y la cantidad que piden. En 2003, la diputación adelantó 9,1 millones de la recaudación de impuestos y este año la cifra se dispara hasta 36 millones.

La institución provincial pedirá un préstamo a los bancos para anticipar el dinero a los ayuntamientos, que tendrán que devolverlo y asumir los intereses. Según destacó Moliner, la institución que preside no podría asumir esta iniciativa si no gozara de "una excelente situación financiera". La operación se aprobará el próximo martes en la Comisión de Hacienda, y posteriormente en el pleno.

Ayuntamientos del PSOE

El mandatario provincial se mostró "encantado" de que "hayan sido mayoritariamente los municipios socialistas" quienes hayan solicitado este adelanto: "Eso demuestra que en lo importante somos útiles y solo dejamos de serlo para cosas superfluas". "Es bueno que se acuerden de la importancia de la existencia de las instituciones cuando hay que pedir dinero para impulsar proyectos y no sólo para eliminarlas", agregó.

La petición de anticipos va desde los 3.500 euros de un municipio como Villamalur a los 5 millones de euros de Onda o Vinaròs, la petición de adelanto más importante en materia económica. Moliner explicó que las restricciones crediticias por parte de las entidades bancarias han convertido este adelanto en "la única posibilidad que tienen la mayoría de ayuntamientos de financiarse". En este sentido, pidió "responsabilidad a esos municipios para que destinen los fondos a pagar facturas pendientes de proveedores y servicios básicos".