Jarro de agua fría a las tascas de Castelló. El Tribunal Superior de Justicia ha dado la razón a la plataforma de Sense Soroll y ayer confirmó que desde esta semana está en vigor la sentencia que anula el artículo de la ordenanza municipal de convivencia que regulaba el consumo de alcohol en las calles de las tascas. Y la prohibición de ingerir alcohol en esta zona se mantendrá hasta que el equipo de Alfonso Bataller apruebe la modificación de la nueva ordenanza, que será en torno a dos meses.

El ayuntamiento preveía que la restricción se iba a limitar al periodo de desarrollo del proceso de revisión de la norma local -desde la aprobación provisional del nuevo texto el 27 de enero por el pleno hasta su validación definitiva-. Pero su previsión se ha quedado corta y el fallo, que aduce que el artículo 26 de la ordenanza contraviene la ley autonómica de drogodependencia, es firme desde el lunes al no haber sido recurrido por el ayuntamiento, según informaron ayer fuentes del tribunal, quienes señalaron que el lunes el juzgado de lo contencioso dictó una resolución que declaraba firme la sentencia e instaba al ayuntamiento a ejecutarla. Este hecho, añadieron, supone que el citado artículo "desaparece", es decir, el consumo de bebidas alcohólicas en la zona exterior de las tascas se queda sin su cobertura legal. En un plazo de dos meses, mientras el ejecutivo local cambia el artículo y añade en el mismo la condición que le faltaba para cumplir la ley autonómica (necesidad de pedir autorización previa para el consumo de alcohol en una vía pública determinada), los usuarios de las tascas no podrá ingerir alcohol en el exterior de las tascas.

Esta decisión suma más desconcierto si cabe entre los locales de esta zona y sus clientes. Las tascas prosiguieron ayer con su rutina habitual y desconocían la última orden efectuada por el TSJ.

Pleno extraordinario

Los propietarios de los establecimientos mantuvieron ayer una reunión por la tarde para analizar su situación y acordaron reclamar al ejecutivo local la convocatoria de un pleno extraordinario para acelerar la revisión de la ordenanza, según fuentes de los mismos, quienes recordaron que todos los grupos políticos apoyan la singularidad de este punto de ocio. Las mismas fuentes apuntaron que el gobierno local les ha trasladado que no se podrá beber en la calle desde el día 27 de enero hasta la aprobación definitiva de la nueva ordenanza.