El carburante se ha encarecido un 35 por ciento en la provincia de Castelló en los últimos cinco años, y sigue siendo de los más caros de España, según se desprende del último informe sobre los precios de carburantes y combustibles elaborado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. El precio medio de gasolinas y gasóleos en el año 2007 fue de 0,97 euros el litro mientras que el último dato registrado en noviembre de 2011 asciende a 1,30 euros. En los dos años, y durante todo el intervalo de 2006 a 2011, Castelló es la undécima provincia con el combustible más caro de toda España. La superan Asturias, Madrid, Tarragona, Ciudad Real, Guadalajara, Toledo, Gerona, Cuenca, Albacete y Barcelona, ciudad que ostenta el número uno de la clasificación. El año en el que la subida ha sido más acusada ha sido 2011 por el encarecimiento notable del gasóleo (diésel).

Así pues, cabe señalar que en el mes de enero del año pasado el gasóleo se establecía en 1,20 euros y en noviembre (últimos datos de los que dispone el ministerio) el precio era de 1,30 euros. Asimismo, ayer había gasolineras en las que el precio era de 1,41 euros. Por otro lado, la gasolina ha sufrido menos el encarecimiento y ha pasado de 1,28 euros en enero a 1,31 en noviembre de 2011, y ayer el precio de la gasolina se igualaba con el diésel en 1,40 euros.

En el informe del Ministerio de Industria, la media nacional se establece en 1,30 euros la gasolina y en 1,30 euros el diésel, por lo que la provincia de Castelló permanece por encima del coste medio del carburante en el resto del territorio español.

De qué depende el precio

En no pocas ocasiones se dice que el precio del carburante depende del precio del barril de petróleo cuya cotización varía en función de la oferta y la demanda, la situación geopolítica de los países exportadores y de las propias políticas que aplica la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para controlar la producción de crudo.

No obstante, desde la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (Aeopp) se explica que la formación del precio del carburante depende de tres factores: los impuestos, el coste de la materia prima y otros costes como el transporte. Antes de aplicar estos tres factores, el petróleo es adquirido en los mercados de refinería donde ya sufre una modificación al alza. Después se aplica estos tres factores de los que los impuestos son los que más encarecen el carburante, podríamos decir que en un 50 por ciento. El resto sería el coste de la materia prima y otros costes.

El 50 por ciento son impuestos

Volviendo al estudio del Ministerio del Interior, de los 1,30 euros que cuesta el gasóleo en Castelló, 0,54 céntimos son impuestos, lo que supone más del 40 por ciento del precio final. Del mismo modo, y en cuanto a la gasolina, de los 1,31 euros que cuesta el litro, 0,66 céntimos también son impuestos, lo que supone un 50 por ciento más. Además, desde la Aeopp se apunta que el principal motivo por el que el precio del diésel se está igualando al de la gasolina es el aumento de la demanda de gasóleo frente al de la gasolina, tanto en Europa como en España, consecuencia, entre otros factores, "por la fuerte "dieselización" del parque automovilístico".

"En Europa hay déficit de gasóleo y excedente de gasolina. En España tenemos una dieselización más acusada que unida al mayor peso que tiene en nuestro país el transporte de mercancías por carretera, hace que el 80 por ciento del consumo sea de gasóleo", añaden. Por último, alertan que el encarecimiento del combustible también afecta a las compras diarias y no solamente en llenar el depósito de coche ya que la mayoría de los productos se transportan en camiones y la subida de la gasolina o el gasóleo se puede repercutir en el precio final que paga el consumidor.