A falta del cierre contable del ejercicio 2011, el Ayuntamiento de Almassora calcula que los vecinos aún deben medio millón de euros correspondientes al impuesto de vehículos y a la tasa de recogida de basuras. Los 500.000 euros se suman a los más de dos millones de euros que dejaron por pagar del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el que mayor volumen de ingresos genera a los fondos municipales.

Sumado a la deuda de la Generalitat, que asciende a 2,6 millones, el consistorio baraja la firma de una nueva operación de crédito de cinco millones, que se añadiría al préstamo de un millón aprobado días atrás, para pagar a los proveedores.

Pagos pendientes

La morosidad de los residentes es idéntica a la del conjunto de la Generalitat, que adeuda más de 2,6 millones por las obras del entorno del colegio Regina Violant y el mantenimiento de la residencia de la tercera edad, además de otras inversiones. Su deuda es extensible a los dos institutos de la localidad. En el IES Álvaro Falomir no hay línea de teléfono móvil, folios ni ADSL. En el instituto Vila-roja las mantas suplen la falta de calefacción. Además, el dinero para los tres talleres de empleo de 2012 todavía no ha llegado.

La caída de los ingresos desestabiliza las cuentas previstas, de manera que el equipo de gobierno tiene que recurrir de nuevo a los créditos para hacer frente a los pagos. La negociación con los bancos sigue en marcha ante las dificultades para cerrar el trato, mientras los técnicos ultiman un nuevo plan de austeridad que minimice el gasto municipal. El crédito se supone indispensable para afrontar el pago a las empresas que suministran bienes y servicios a la población y más cuando la previsión es que la morosidad de los ciudadanos persista este ejercicio debido a la crisis económica. El objetivo es ajustar los pagos a terceros a un máximo de 50 días previsto por la ley, dado que en la actualidad este plazo se triplica en Almassora. Aun así, el equipo de gobierno insistió ayer en que mantendrá una partida dedicada a recursos sociales durante 2012. El ejercicio pasado cerca de 700 personas se beneficiaron los programas de ayuda social, como subvenciones para gastos de vivienda.