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Los profesores de más de 200 centros educativos de la provincia de Castelló (incluyendo colegios e institutos de secundaria) prosiguen las reuniones para movilizarse contra los impagos de gastos de mantenimiento por parte del Consell y contra un nuevo recorte que afectará a más de 7.000 profesores de la provincia, que sufrirán reducciones de sueldo de hasta 600 euros mensuales.

Así lo confirmaron ayer fuentes de la Asociación de Directores de Secundaria y de la Asociación de Directores de Infantil y Primaria de Castelló, que también denuncian que la conselleria tampoco reemplazará las bajas de profesorado en los centros. A este respecto, según ya avanzaron los sindicatos, la propuesta del Consell es contratar sustituto únicamente a partir de la segunda baja, lo cual puede llevar a la paradoja de que los alumnos se queden sin profesor de materias específicas como inglés, dibujo, químicas, informática, latín, etc.

Hasta la fecha se había denunciado que la conselleria adeuda desde hace 9 meses el pago de un mínimo de 8 millones de euros de gastos de funcionamiento y becas de comedor a más de 200 centros educativos de la provincia. Ahora, además, los colegios de primaria han detectado impagos de la Generalitat que se remontan a 2009 y que se corresponden con proyectos de mejora educativa o incluso con subvenciones europeas que los gobernantes valencianos nunca transfirieron al colegio. Las gotas ya han colmado sobradamente el vaso y, después de la movilización sin precedentes del pasado viernes, tanto colegios como institutos públicos prevén ultimar esta semana nuevas medidas de presión a la Generalitat.

Pasividad

No obstante, tampoco pasa desapercibido que una parte del colectivo que ahora clama con indignación había atemperado sus críticas durante años, contemplando de forma casi pasiva la degradación paulatina de los recursos destinados a educación pública, la eliminación de programas especiales para el alumnado, la reducción de la oferta de asignaturas por falta de profesorado, el descenso de becas de comedor, los impagos de gastos de mantenimiento y el nuevo modelo de centros de gestión privatizada que presentó este curso el Consell. De hecho, las manifestaciones en defensa de la educación pública convocadas a principio de curso por los sindicatos fueron un fracaso de participación.

Apenas unos meses después, las movilizaciones han experimentado un empuje definitivo ante los insostenibles impagos y, muy especialmente, debido a un recorte salarial de hasta 600 euros que ya no afecta sólo a los vulnerables interinos, sino también a profesores con plaza consolidada.

Recortes a fijos e interinos

El principal recorte que agravia a los 6.300 profesores funcionarios de carrera es la eliminación de los complementos económicos por formación continua, lo cual puede rebajar la retribución de algunos docentes hasta en 8.000 euros al año. Según los profesores, este recorte no sólo viola los derechos adquiridos por los trabajadores durante años, sino que también elimina un sistema que incentiva la formación continua y que mejora la calidad de la enseñanza recibida por los alumnos.

De forma paralela, el Consell aprieta aún más la precaria situación de más de 1.000 interinos privándoles del sueldo de los meses de vacaciones y aplicándoles reducción de jornada. En este caso, la pérdida por maestro puede superar los 2.500 euros al año.