El conseller de Justicia, Jorge Cabré, reconoció ayer la deuda de 400.000 euros que mantiene su departamento con Vila-real y se comprometió a saldarla. El pago fue una de las reivindicaciones formuladas por el alcalde, José Benlloch, y la concejala de Servicios Sociales, Mónica Álvaro. Ambos le trasladaron su preocupación por los impagos del Consell que afectan al desarrollo de programas sociales financiados, casos el de "Majors a casa" o las ayudas a la infancia, además de las nóminas del personal que tramita las ayudas a la dependencia.

Al respecto, Álvaro señaló que el conseller "ha reconocido la deuda que su departamento tiene con la ciudadanía de Vila-real" y que según los cálculos municipales asciende a cerca de 400.000 euros, aunque ha remitido a la conselleria de Economía para hacer efectivos los pagos. En todo caso, valora la concejala, "el conseller ha mostrado su compromiso con el pago de las deudas adquiridas como una de las prioridades de su departamento".

También se abordó la situación de la residencia de discapacitados psíquicos, cuyos trabajadores llegaron a manifestarse por los impagos del Consell y que todavía están pendientes de cobrar el 40% de los atrasos, así como el centro de Alzheimer.