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Desde la empresa Marina d'Or, con cuyo complejo de vacaciones comunicaba el derribado puente las viviendas de la playa de Morro de Gos hizó pública su disconformidad con la actuación del Servicio de Costas, por medio de un comunicado, en el que avanza la presentación de 4 alegaciones.
Apuntan que el derribo se ha efectuado "a toda prisa y sin aviso", en una época del año en que no hay prácticamente gente en la urbanización aprovechando la incertidumbre política por el cambio en el gobierno central. Sostienen que el paso elevado está incluido en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) desde su construcción y que su demolición interrumpe de la vía pecuaria Colada Realenga del Mar.
La empresa urbanizadora ha presentado una serie de alegaciones al derribo. A la Dirección General de Costas le exponen que el proyecto no resuelve la compatibilidad del tráfico rodado ya que "ignora las necesidades de comunicación" entre el núcleo urbano y Les Amplàries y no cuenta con la capacidad hidráulica exigible. Además, explican, imposibilita cualquier futura utilización de la marina, como han solicitado en distintas ocasiones, e interrumpe la vía Pecuaria que recorre el litoral de Orpesa.
De este modo, advierten a la Conselleria de Infraestructura, territorio y medio ambiente de la posible alteración de la vía pecuaria que cruza la desembocadura del puente Chinchilla. Recuerdan que son de Dominio Público y que la competencia es autonómica.
Por ello, reclaman un informe sobre la interrupción del Dominio Público Pecuario sin "haberse obtenido previamente las autorizaciones legalmente exigibles". Dicen que de haber infringido la norma se estaría vulnerando la Ley de Vías Pecuarias.
Cabe recordar que fue Marina d'Or quien obtuvo la autorización para construir el puente inicial y la que lo reconstruyó hace unos años tras una riada.
