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El anuncio del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, de que el aeropuerto de Castelló no tendrá líneas regulares y que sólo operará con vuelos chárter implica que los ciudadanos de la provincia no podrán hacer apenas uso de las instalaciones. Desde la Unión de Consumidores (UCE) recuerdan que uno de los argumentos con el que se justificó la necesidad de la infraestructura fue el de evitar a los castellonenses el desplazamiento a Manises para coger un avión. La asociación pide que la Generalitat subvenciones a las compañías aéreas para que operen en Castelló como hace en Valencia y Alicante.

Alberto Fabra argumentó que el aeropuerto no va a tener líneas regulares porque "no se puede mantener" y añadió que su actividad se centrará en vuelos chárter. Este tipo de viaje consiste en que una compañía aérea arrienda uno de sus aviones a un operador turístico, que se encarga de vender el pasaje normalmente incluye en un paquete la estancia en un hotel y los traslados) y, una vez completo, fija los horarios.

Se trata de vuelos puntuales, sin una periodicidad establecida, ajenos a las rutas comerciales de las compañías aéreas. En el caso del aeropuerto de Castelló, la función de los vuelos chárter sería canalizar hasta la provincia a turistas extranjeros. Pero los castellonenses no tendrían la opción de coger un vuelo de línea regular y, como ocurre ahora, tendrían que marcharse a otro aeropuerto.

El portavoz de la Unión de Consumidores (UCE) en Castelló, Juan Carlos Insa, recodó que uno de los argumentos que justificó la infraestructura "fue que podríamos volar a todas partes sin necesidad de ir a Manises, pero parece que no va a ser así". Insa admite que el aeropuerto tenga un vocación turística, pero recuerda que se ha financiado "con dinero de todos los castellonenses y no de los empresarios". Recalca que en Valencia y Alicante hay compañías aéreas que reciben subvenciones de la Generalitat para operar. "Exigimos para Castelló las mismas ayudas que al resto de aeropuertos de la Comunitat", aseveró el portavoz del colectivo de consumidores.

El anuncio de Alberto Fabra deja en entredicho las gestiones que se han hecho en los últimos años para captar aerolíneas. La Generalitat dio por hecha la presencia de la compañía de bajo coste Ryanair, que opera allí donde recibe subvenciones. La valenciana Airnostrum mostró abiertamente su disposición a abrir rutas e incluso avanzó su plan de fletar dos vuelos diarios entre Castelló y Madrid, con posibilidad de ampliar su oferta en los meses de verano. Todo estas previsiones quedan frustradas porque no habrá rutas comerciales fijas.

Por su parte, los empresarios turísticos de la provincia consideran que lo prioritario es que el aeropuerto arranque cuanto antes. El presidente de Feturcas, Eduardo Ferreres, afirma que lo deseable sería que operaran vuelos chárter y líneas regulares, "pero si de inicio sólo puede funcionar con chárter, bienvenidos sean".

Ferreres cree que la situación arcas autonómicas no está para subvencionar a compañías aéreas, como sí que se ha hecho en Valencia y Alicante. "Lo primero es que empiece a funcionar y luego ya podremos reclamar", aseveró el representante empresarial.