El Ayuntamiento de Castelló aplazará al pleno del mes febrero la aprobación de las tres nuevas tasas municipales, una de las cuales gravará los actos sociales privados en la vía pública que comprendan la presencia de Policía Local. Los munícipes populares pretendían llevar las ordenanzas a la sesión plenaria de mañana, pero los últimos cambios anunciados en las mismas les obliga a posponer su luz verde al siguiente mes.

"Hemos detectado algunas cosas que no nos gustan que repasaremos para evitar que surjan despistes", explicó el portavoz del equipo de gobierno municipal, Miguel Ángel Mulet. Las dudas s concentran en la tasa de seguridad pública, que impondrá un canon a algunas actividades en la vía pública de carácter privado que requieran la presencia de la Policía Local o una reordenación del tráfico. La redacción inicial abría la posibilidad a cobrar a manifestaciones, procesiones, desfiles de la Magdalena e incluía las salidas escolares. El equipo de gobierno anunció la creación de las nuevas tasas el viernes. El lunes rectificó y avanzó que revisaría algún precepto del gravamen de seguridad ante las advertencias de la oposición. Concretamente, tal como informó el concejal de Hacienda, la nueva tasa excluía las manifestaciones autorizadas por la Subdelegación del Gobierno, las procesiones, los actos de la Magdalena y las salidas escolares.

Finalmente, deberán pagar (25 euros por policía, entre otros conceptos), las fiestas de barrio, las competiciones deportivas y el paso de caravanas, excepto aquellos actos en los que colabore el ayuntamiento.