El conseller de Bienestar Social, Jorge Cabré, se comprometió ante al alcalde de Vila-real, José Benlloch, y la concejala de Servicios Sociales, Mónica Álvaro, a convertir el edificio donde iba a instalarse el CEAM, en el barrio del Pilar, en un centro integral de mayores, en el cual las personas de la tercera edad podrán realizar actividades pedagógicas, talleres, etc. Según la edil del área, el conseller aseguró que se hará cargo de la logística y el presupuesto, "aunque no profundizamos en el tema del personal y demás aspectos relevantes. En un principio debemos esperarnos a que salga la regulación de este tipo de centros, ya que en la Comunitat Valenciana no existen y se tienen que regular", explicó Álvaro. Por tanto, después de conocer esta regulación, deberán acondicionar el local del barrio del Pilar para habilitarlo como un centro para mayores. "No tenemos que pasar por alto que no tiene mobiliario, solamente la cafetería, pero esperemos que se haga cargo la Generalitat, tal y como ocurre en Madrid donde hay centros de esta índole", manifestó la concejala de Servicios Sociales.

Mientras tanto, este edificio continúa deshabitado después de más de un año y medio que fue acabado, aunque no cuenta con autorización por parte de la Generalitat para convertirse en CEAM, "a pesar de lo que decía el anterior equipo de gobierno".

Y es que es un centro totalmente preciso para este colectivo que debe desplazarse hasta el CEAM de la Olivereta si quiere participar de las actividades que se organizan y beneficiarse de los servicios. "Este centro está completamente saturado, porque supera las 6.000 inscripciones".

En otro sentido, aprovecharon la reunión con el conseller Cabré para reivindicar la deuda de la Generalitat con la Concejalía de Servicios Sociales que asciende a 588.000 euros. "El conseller no concretó ninguna fecha para pagar, pero sí reconoció la deuda".