El desarrollo urbanístico de la zona del Refugio de Benicàssim comenzará a ser una realidad a lo largo de este año. Después de que en el pleno del mes de marzo de 2011 el ayuntamiento acordara iniciar el desarrollo urbanístico de la zona y dar respuesta así a las reivindicaciones vecinales, estas semanas las tareas se han centrado en ultimar los trámites del proceso de planificación.

Tal y como señaló la concejala de Urbanismo, Carolina San Miguel , "ya se está llegando a la última fase".

Para poner en marcha esta ambiciosa actuación, que afecta a unas 145 parcelas, se va a utilizar el sistema de gestión directa. Ello supone que, aunque será el propio Ayuntamiento de Benicàssim quien dirija la obra, el coste de los trabajos de mejora correrá a cargo de los propios vecinos de la zona.

San Miguel informó de que el retraso del inicio de las obras se ha debido a que los vecinos han tardado en alcanzar un acuerdo sobre los trabajos; "pero ahora quieren que su zona se legalice para disfrutar de los mismos servicios que el resto de vecinos de Benicàssim", indicó la concejala.

Alegaciones y plazos

Asimismo, después de que la corporación diese el visto bueno al inicio del desarrollo urbanístico, el trámite pasó por exposición pública para que los ciudadanos pudiesen revisar el expediente y presentar alegaciones si lo estimaban oportuno. En estos momentos aún hay algunas alegaciones pendientes de resolución y, en cuanto éstas sean resueltas, se licitarán los trabajos para su adjudicación. Aunque la edil no concretó cuándo comenzarán las obras, avanzó que "en unos tres meses estarán todos los trámites finalizados".

El programa comportará una serie de intervenciones como la creación de una red viaria adecuada, la instalación del sistema de saneamiento y de la red eléctrica de baja tensión o la colocación del alumbrado y los cables de telefonía.

Asimismo, está previsto ubicar zonas verdes y de esparcimiento para los vecinos. Hasta el momento los residentes debían de abastecerse por sí mismos y, además, las conexiones entre viviendas no existen, por lo que para llegar a las mismas se ha de hacer mediante caminos. Cuando culmine la urbanización, podrán estar conectados con el resto de distritos de chalets que sí disponen de dichas prestaciones.