Cerca de 30 personas asistieron ayer a Benicàssim a la primera reunión que se celebra en la Comunitat para tratar temas que afectan a la integración y convivencia social del colectivo romaní. Además de la alcaldesa, Susana Marqués, el encuentro contó con la presencia del director general de Inmigración y Cooperación, José María Felip; el cónsul de Rumanía en Castelló, Cosmin Dumitrescu; representantes de las oficinas de la red AMICS, así como representantes de la Guardia Civil y Policía Local.

La reunión, solicitada por la alcaldesa, tuvo como objetivo poner en común las experiencias en distintos municipios a la hora de asentar a la comunidad romaní y la particularidad especial que conlleva. Para conseguirlo, Marqués informó de que el cónsul de Rumanía, Cosmin Dumitrescu, ha ofrecido la posibilidad de utilizar el consulado cuando se precise para la resolución de cualquier conflicto y para ello "ha puesto a disposición de los municipios las fuerzas de seguridad de su país de etnia romaní que hablan su idioma y conocen su problemática y este ofrecimiento lo vamos a trasladar a nuestra Junta de Seguridad".

Felip, por su parte, indicó que la comunidad romaní está caracterizada por ser una población nómada "y hay que atenderles según sus características a la vez que hay que hacer frente a los problemas que pueden crear algún tipo de alarma entre los vecinos".