El Consell de Govern de la Universitat Jaume I de Castelló presentó ayer el proyecto definitivo de la nueva sede de la Facultad de Ciencias de la Salud y confirmó que la primera fase -valorada en 18 millones de euros- se adjudicará a finales de junio para poder estar operativa en el curso 2014-2015. Además, la UJI también adjudicará antes de verano las obras del animalario para investigación, que podría entrar en servicio en marzo de 2013.
La nueva construcción será de alta eficiencia energética y tendrá la prestigiosa certificación de cuatro hojas verdes del Green Building Council de España.
La universidad castellonense ha centrado sus esfuerzos económicos para que la nueva sede de Ciencias de la Salud pueda abrirse antes de que la facultad provisional quede saturada. Para ello, la UJI se ha visto forzada a gestionar la incertidumbre financiera que suscitó la Generalitat al aplazar el pago de 13,6 millones correspondientes a 2011 y 2012 (un dinero con el cual se preveía financiar la infraestructura). La primera fase de la facultad costará 17,5 millones que se enmarcan en un proyecto global que tendrá un presupuesto total de licitación de 28,6 millones, una cifra que supone un ahorro de 7,4 millones de euros frente a los 36 millones previstos inicialmente. Este considerable recorte del presupuesto obedece a un esfuerzo de ahorro para presentar los deberes hechos ante la conselleria. Además, el rectorado ha aplazado al siguiente mandato la mayor parte del resto de infraestructuras. Como contrapartida, la UJI confía en que la Generalitat mantenga sus compromisos de financiación, dado que de ello dependerá que el proyecto no sufra interrupciones y se pueda iniciar en 2016-2017 la segunda fase. Además, la UJI también dependerá de que los tribunales no ratifiquen dos sentencias que le obligarían a indemnizaciones de hasta 8,7 millones de euros.
Mientras tanto, la UJI sigue aplicando medidas de ahorro de forma acelerada y desde junio de 2010 ha logrado reducir el remanente negativo de tesorería de -23 millones de euros a -5,7 millones; una cifra que incluso mejora las previsiones del Plan de Reequilibrio Económico-Financiero.
