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Las diputaciones de Castelló y Teruel anunciaron ayer la disolución de la Mancomunidad Turística del Maestrazgo, poniendo así fin a 30 años de promoción conjunta. Ambas instituciones buscarán fórmulas de colaboración para suplir el vacío que deja una entidad que apenas tenía actividad en los últimos años.

El presidente de la Diputación de Castelló, Javier Moliner, se reunió ayer con su homóloga en Teruel, Carmen Pobo, para abordar cuestiones que afectan a ambas provincias. Acordaron finiquitar la Mancomunidad del Maestrazgo, creada en 1972 y que aglutinaba a 57 municipios con raíces históricas comunes.

Moliner justificó que la mancomunidad estaba inoperativa desde hace seis años y varios municipios habían dejado de pagar la cuota. Según añadió, su mantenimiento suponía unos "costes innecesarios" que es conveniente suprimir. El mandatario provincial aseveró que los patronatos de turismo de ambas diputaciones harán una promoción conjunta del Maestrazgo sin necesidad de una estructura administrativa que genera burocracia y gasto corriente (en torno a los 9.000 euros anuales).

Moliner manifestó haber consultado la disolución con responsables de otros partidos, como con el alcalde de Morella, el socialista Ximo Puig, quien no ha visto "inconveniente".

La mancomunidad se fundó hace 30 años con el objetivo de poner en valor los lazos que unen a municipios de Castelló y Teruel. La zona del Maestrazgo tiene identidad propia porque durante la Edad Media quedó bajo la jurisdicción de los "maestres" de las órdenes militares que lo habían conquistado tras la ocupación árabe.

Fabra quiso refundarla en 2009

El anterior presidente de la diputación, Carlos Fabra, siempre se mostró reacio a suprimir la mancomunidad. De hecho, en 2009 mostró su voluntad de refundarla pero sin los municipios de Teruel. Incluso dijo haber registrado la Mancomunidad del Maestrazgo de Castelló.

Por otra parte, los presidentes de ambas diputaciones acordaron reivindicar de forma conjunta ante el Ministerio de Fomento la ejecución de la autovía A-68, que duplicará la actual carretera N-232 (que une Vinaròs con Aragón y el norte de España). La autovía A-68 no figura en el avance de obras prioritarias que detalló la ministra Ana Pastor cuando presentó el Plan de Infraestructuras, Transportes y Vivienda (Pitvi) correspondiente al período 2012-2024. Sin embargo, en un reciente comparecencia parlamentaria, sí que mostró su apuesta por la autovía.

Moliner y Pobo impulsaron también un protocolo de colaboración para las carreteras que unen ambas provincias limítrofes. El objetivo es garantizar que el estado de los viales sea similar a un lado y otro de la frontera administrativa.