Un sector de los usuarios del Centro de Día para enfermos de Alzheimer "La Pineda", ubicado en Tetuán XIV, denunció ayer que la Conselleria de Bienestar Social ha ordenado su cierre inmediato y ha exigido a la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer (AFA) que abandone el trabajo que desempeña desde 1995.

Tras 17 años de trabajo en apoyo a las víctimas de esta enfermedad, los responsables del centro y los familiares de los pacientes se despertaron con esta resolución del Consell. "En ejecución de la resolución de cierre del Centro de Día La Pineda, sito en Castelló de la Plana, antiguo Cuartel Tetuán 14, cuya titularidad corresponde a esa entidad, se le requiere para que en el plazo de dos días entregue en la Dirección Territorial de la Conselleria de Bienestar Social la relación nominal de usuarios del centro, así como domicilio, nombre de los familiares y forma de contacto, con el fin de proceder a llevar a cabo las actuaciones de desalojo del centro garantizando la atención a los usuarios".

Las reacciones ante la noticia han sido diversas, pero no pasa desapercibido que un importante sector se siente engañado. Así lo evidenciaba ayer el testimonio de los familiares de los enfermos. "Hoy nos han abandonado. Nos ordenan desalojar a nuestros familiares del único centro en la Comunitat Valenciana dotado de los mejores servicios. Y no eran gratis. La alternativa que nos ofrecen es una plaza en el Gran Vía donde no sabemos si tendremos también un fisioterapeuta que les ayude a no perder su movilidad, si realizarán las mismas terapias con las que hasta ahora habíamos logrado frenar el avance de su enfermedad, como musicoterapia, el trato con los animales, paseos diarios, etc".

Además, parte de los usuarios consideran que el traslado forzoso al Gran Vía es injustificado. "Me pregunto ¿qué pasará con el resto de castellonenses que están esperando una plaza en el Gran Vía? ¿alguien va a decirles que los 30 usuarios de Afa van a ocupar las 30 plazas del Gran Vía?".

"Incapacitemos a los políticos"

En palabras de la hija de uno de los enfermos, "ya no me preocupa el tema económico, ni los recortes ni las tremendas injusticias con las que cada día nos desayunamos. Me preocupa mucho el estado mental y cognitivo de las autoridades que ordenan y dictan. Me preocupa muchísimo su inteligencia, de ella depende su capacidad de gestión. Esa gestión que trata de poner en el paro al equipo de AFA, suponiendo para el erario público mayor coste".

Los afectados consideran que el recorte saldrá incluso más caro y exigen responsabilidades políticas. "Mi nombre es Raquel Atienza y soy hija de Miguel, enfermo de Alzheimer. Hace unos años tuve que incapacitar a mi padre legalmente, me pregunto cuando podremos incapacitar a los de los vertiginosos sueldos y sus decisiones rocambolescas?