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Aunque el obispo de la diócesis en la despedida de la romería de la Magdalena pidió la lluvia para nuestras tierras, la verdad es que los festeros están de lo más satisfecho con este tiempo veraniego que estamos disfrutando cuando aún en el calendario no ha comparecido la primavera. La mañana de ayer lunes continuó como las de los días anteriores radiante de sol y sin una nube en el horizonte. Era el día ideal para que disfrutasen los más pequeños en su cabalgata muy alegre y colorista , que siguió el acostumbrado itinerario haciendo las delicias de los padres, hermanos, familiares amigos, por supuesto abuelos, y de todos quienes contemplaron el discurrir de este desfile en el que la espontánea gracia de los más pequeños es referencia de alegría para todos.

Carla Collazos Rovira, sus damas de honor y las madrinas estaban particularmente contentas y lucían su mejor sonrisa, sobre todo cuando subieron a la nueva carroza adjudicada para ellas, con un sol radiante que las saludaba en la mañana de ayer.

La primera parte del Pregó infantil contó con el desfile de los carros engalanados con estructuras representando alquerías, ermitas del término, el popular trenecito la Panderola. Son estos escenarios motorizados que la habilidad de grupos de amigos, peñas y collas realizan y que tienen tanta manifestación el día de la romería tanto en la subida al cerro de la Magdalena como al descenso. Más de un centenar de estos vehículos s con construcciones incorporadas se echaron a la calle en animada marcha echando sus numerosos ocupantes grandes cantidades de caramelos. En otros casos se compartió el almuerzo con los típicos, cacahuetes, altramuces o charcuterías a base de chorices, longanizas y morcillas, y algún que otro combinado de queso, jamón, aceitunas. El sol animaba de modo especial a los participantes, y la fiesta tuvo siempre una participativa algarabía.

El trabajo que las agrupaciones de amigos llevan a cabo para confeccionar estas construcciones sobre ruedas es muy de admirar, y constituyen una referencia festiva muy singular de Castelló que ya ha comenzado a exportarse. Y es que la Magdalena, desde su participación de las gentes en la calle, ha innovado año tras año.

También hubo en el desfile representaciones en carrozas de la mitología e historia fundacional con participación de la Colla Bacalao la Germandat dels Cavallers de la Conquesta y Cavallers Templers de Castelló, de la colla del Rei Barbut,y representantes de los Moros d'Alqueria, l'Aljama. Los animados miembros de las 19 gaiatas infantiles hicieron acto de presencia a renglón seguido en parejitas de niños y niñas llevando cestos de flores, ataviados con el típico setí y de castellonera. A destacar la comparecencia en este desfile de los pequeños, de la Bellea Infantil de Alicante y la Fallera mayor infantil de Valencia, las cuales con sus respectivas cortes de honor desfilaron en unas aderezadas carrozas, recibiendo la simpatía del público.

Bailes

Un grupo de danza antecedió al desfile de los presidentes infantiles que formaron un grupo unitario antes de los clarines de la ciudad que interpretaron, como es preceptivo, la Marxa de la Ciutat de Matilde Salvador, que antecede al canto del Pregó que escribiera Vicent Serra que este año ha recibido la medalla de oro de las fiestas en recompensa a su trabajo de años en pro de las mismas. El Pregó se cantó en los lugares habituales, que fueron el Forn del Pla, El Toll, la Plaza de Cardona Vives, Plaza de la Paz tribuna de Autoridades y ante el monumento al Rey Don Jaime. Fue el pregoner el niño Juan Vidal Bonet, hijo de la inolvidable reina de las fiestas Carmen Bonet, que casualmente lo fue cuando la madre de la reina infantil fue su dama de honor.

La carroza de la reina, damas y madrinas desfiló escoltada por la guardia municipal de gala. La simpática reina Carla Collazos Rovira saludaba moviendo su mano derecha con el pañuelo a todas las gentes desde lo más alto de su trono con su acendrado castellonerismo festero que le trasmiten sus genes por todos los lados. Ese fervor magdalenero se notaba de un modo palpable La Banda Municipal, bajo la dirección del maestro Francisco Signes que condujo su último pregón infantil, interpretando garbosos pasodobles populares, cerró esta segunda parte de la cabalgata.

En la segunda parte de la cabalgata intervinieron niños y niñas de colegios de la capital y asociaciones de padres, enlazando su presencia con carrozas y con una gran cantidad de grupos de danza acompañados musicalmente por rondallas y colles de dolçainers i tabaleters. Las ganas en la interpretación de las danzas típicas llamaron la atención del público que aplaudió a los niños.

El Pregó siguió el itinerario tradicional de las calles san Roque, Sanahuja, Mayor, Gasset, Puerta del Sol, Ruíz Zorrilla y Avenida del Rey Don Jaime, donde se disolvió.

fue el espectáculo de tantos trajes típicos, tanta música tantos sones diversos, que resultaba realmente cautivador. El Pregó es en este sentido un estupendo retrato de etnología viviente de impagable presencia didáctica.

El séptimo grupo del Pregó era el de la Ciutat de Castelló y en él, tras la Escola de de Dolçaina Castelló, marcharon la carroza de la federació de colles, escenificando divertidas parodias costumbristas, la Asociació de Festes de Carrer, la carroza marinera de la Asociación La Panderola y el grupo de trabucaires que dispararon sus armas, causando expectación en el público por lo ensordecedor de sus sonidos. Con ellos, el Grup de dansa El Forcat, la carroza de las partidas y el grupo de la escuela de danza El Millars. Todos estos grupos teatrales y asociaciones han enriquecido en mucho la primitiva formación del Pregó, en este apartado, cuando sólo había una carroza que ocupaban los populares "Xato Castanyero" y Carmen Borrull.

La Bellea y la fallera

Las carrozas de la Bellea del Foc de Alicante de la fallera mayor de Valencia dieron paso a los estandartes y a todas las gaiatas de Castelló llevando flores en canastas y picas. Las diversas damas con sus acompañantes, lucieron airosas, en esta parte genuinamente local de la cabalgata. Tras ellos, la monumental canastilla de la ciudad llevada a hombros por los presidentes de los 19 sectores festeros, como ya ha quedado establecido desde hace bastantes años y las grupas con castelloneros y castelloneras a caballo.

El grupo Pregó está formado por las cartelas de las partidas del término de Castelló, Prohoms y Sequiers, los clarines y el Pregoner que este año fue el activo festero Vicent Ballester Betí quien siempre emocionado, cantó el texto de Artola en los puntos de costumbre. La escuadra de gala daba escolta a la imponente carroza regia en dos cuerpos y que portaba luces dado que desfiló todo su recorrido de noche, desde la cual las madrinas, damas y la reina saludaron a los castellonenses ondeando los pañuelos con ilusionada alegría. La reina María España lució su mejor sonrisa devolviendo a la gente los aplausos y piropos que le adjudicaron por doquier.

A señalar que la banda municipal que cerró el amplio cortejo fue dirigida por última vez de modo oficial por el maestro Francisco Signes Castelló quien por razones de su jubilación por imperativo de la edad, ha abandonado su puesto. Muchos aplausos y afectos despertó el maestro en este su postrer desfile pregonero.