La fase final de las obras de remodelación del casco antiguo de Orpesa concluirá en un plazo de diez días, según fuentes del equipo de gobierno. Las mismas que afirman que con ello se busca dar una imagen moderna y acorde con el carácter turístico del municipio de la Plana Alta. Para ello se han invertido 227.000 euros.

De este modo, culminará un proceso en el que durante cuatro años se han ido acondicionado todas las calles de la parte vieja del municipio. Para el alcalde Rafael Albert, con este proyecto "se conseguirá mejorar la imagen del municipio".

En el último tramo se han acometido las mejoras de las calles San Miguel y San Antonio, que han sido financiadas por los planes de obras y servicio (POYS) de la Diputación de Castelló correspondientes a 2011. El coste final de adjudicación fue de 227.000 euros, del que el consistorio sufragó el 81% del presupuesto total.

Según Albert, la remodelación de esta zona del municipio fue una de las principales apuestas del equipo de gobierno durante el anterior mandato. En este periodo se destinaron todos los POYS al núcleo antiguo. Desde 2008, se han remodelado en fases las calles San Jaime, Horno, Doctor Alemany o la plaza de la Iglesia de la Mare de Déu de la Paciència.

El alcalde recalcó que el principal objetivo es dar a conocer este enclave tanto a turistas y como a vecinos de las localidades cercanas para que deje de ser "el gran desconocido de la provincia".

En esta línea, el consistorio ha trasladado definitivamente el festival de música Orfim a sus calles y está realizando diversas actividades de dinamización durante todo el año, apunta también Rafael Albert.

ÁLVARO SALES