Algunos partieron de Granollers, otros de Barcelona, con destino a diferentes puntos de Marruecos, desde Larache a Tánger. La jornada arrancaba feliz para los 47 ocupantes (cinco de ellos menores) de un autobús hasta que alrededor de las siete de la tarde del jueves se averió en el término de Santa Magdalena de Pulpis. Y ayer a esa misma hora todavía permanecían orillados en la cuneta de la AP-7, incomunicados, sin servicio, ni información de la empresa y, en muchos casos, sin comida ni ropa en una jornada calurosa y en medio de la nada. La avería, en un turbo, no se pudo solucionar y empezaron a surgir problemas entres las empreas que figuraban en los billetes y el vehículo. Durante el proceso de averiguaciones, la Guardia Civil detectó que la empresa era ficticia, por lo que se decidió abrir una investigación.

El autobús tenía un adhesivo de Viajes Andrés, aunque los billetes con los que subieron a bordo eran de Linebús (Líneas Europeas de Autobuses), empresa con sede social en Valencia. Desde Linebús niegan los hechos: "No viajaban con nosotros, no nos pertenecen esos billetes ni el autobús y no sabemos si llevaban fotocopias de alguna agencia de viajes", explicó la persona que atendió la llamada del periódico. Al parecer, Viajes Andrés, de Moncada, es la empresa responsable del auto.

El Instituto Instituto Armado se encargó de contactar con una compañía de seguros para que desplazaran otro autobús a la zona. El vehículo llegó, pero sus dueños se mostraron preocupados por quién iba a hacerse cargo del coste. Ante esta situación, la Subdelegación del Gobierno en Castelló decidió mediar y garantizar a la compañía que cobrará.

Sin embargo, este autobús no pudo transportar a los viajeros porque no estaba preparado para el equipaje, ya que no contaba con la bola de enganche de remolque. Al cierre de esta edición, las 47 personas se encontraban en el área de servicio de La Ribera de Cabanes, esperando a que llegara un tercer autobús que les llevara hasta Algeciras para poder coger allí otro medio hacia Tanger.

Los afectados

Morat partió en Granollers el jueves a las once de la mañana y se dirigía a Tánger. "Hemos pasado una muy mala noche porque no tuvimos comida hasta el día siguiente. Estuvimos un día sin comer hasta hoy -ayer para el lector- que ha venido el alcalde de Santa Magdalena de Pulpis a traernos comida y agua", explicaba uno de los pasajeros. El alcalde, Sergio Bou, realizó en la tarde de ayer un segundo viaje de comida para que pudieran pasar la noche. "Ahora nos ofrecen como alternativa llevarnos hasta Algeciras, pero no es lo que hemos contratado. Ya no confiamos en nadie, llevan casi dos días mintiéndonos", señalaba otro de los ocupantes mientras otra de las afectadas, Aicha, comentaba que "esperaremos porque va a venir otro autobús que ya está en Tarragona y nos llevará hasta Marruecos, según nos han dicho".

Un carril cortado

El resto de conductores tuvieron que ralentizar su marcha por la inutilización de uno de los dos carriles de la AP-7 en dirección a Valencia. La presencia de luces, la Guardia Civil y una Samu que ofreció cobertura sanitaria, hizo creer a más de un conductor que se trataba de un accidente con heridos, ya que algunos aprovechaban cualquier sombra para descansar. El autobús, con varios años de servicio, tenía una avería en el turbo, según manifestaron los mecánicos que lo atendieron.