El Ayuntamiento de Almassora asumirá a partir de la próxima semana la mejora de las deficiencias que presenta el colegio Errando Vilar "en la medida en que los recursos se lo permitan", según manifestó el alcalde, Vicente Casanova, tras firmar el acta de recepción de las obras. La rúbrica se produce tres años después de la inauguración del edificio, un tiempo en el que el consistorio sólo ha podido hacerse cargo del mantenimiento, tal y como especifica el acta de ocupación.

Por su parte, la Conselleria de Educación se desentendió de las reformas más graves que demandaba la comunidad educativa, como la pavimentación del patio de Infantil, precintado durante todo el último curso. Sí ha cubierto las entradas al centro por las que accedían animales callejeros y ha cambiado el rótulo con el nombre del colegio por otro en valenciano.

Las brigadas municipales se han hecho cargo de las necesidades puntuales que reclamaba el colegio, como ocurre con el resto de centros públicos.

Al tiempo, el ayuntamiento remitió las peticiones al Consell de forma constante sin obtener la respuesta efectiva que demandan maestros y padres de alumnos. En este sentido, el primer edil recordó que "desde que en septiembre de 2009 las dependencias educativas fuesen ocupadas por los alumnos, el Ayuntamiento de Almassora ha trasladado a las autoridades competentes todas y cada una de las anomalías registradas".

La firma del acta de recepción de las obras comporta la cesión de la titularidad del inmueble al consistorio. Para no demorar más las mejoras que el centro lleva reclamando desde hace años, el primer edil anunció su intención de que "en el transcurso de agosto, mes previo al inicio de la actividad escolar, se encuentren las pertinentes soluciones a las incidencias registradas en el centro docente".

La presidenta de la AMPA, Esther Bernal, lamentó ayer que "los vecinos de Almassora sean los que paguen unas mejoras que nosotros venimos reclamando a la Conselleria desde hace años".