Ha sido uno de los peores años para el cereal en cuanto a producción en la comarca de Els Ports. Según los datos de la Unió, la escasa pluviometría en los meses de primavera y verano ha condicionado los resultados finales y las cosechas se han reducido un 2 % para desgracia de sus productores y beneficiarios, los ganaderos de la comarca que utilizan la paja y producción para la alimentación del ganado o fabricación de pienso. En Els Ports los ganaderos cultivan cebada, trigo, alfalfa y avena para la alimentación de sus cabezas de ganado principalmente. Al quedarse en un 50 % de la producción prevista, será necesario comprar alimento fuera en forma de paja o pienso para los animales, especialmente para el duro invierno, un habitual al que se enfrenta la comarca y supone graves quebraderos de cabeza para los ganaderos.

Según explicó Diego Boix, de la oficina de la Unió de Llauradors de la Mata, "la falta de lluvia comenzó a evidenciarse en abril". La campaña, según añadió, "se ha avanzado además unas tres semanas y el grano que hay pesa muy poco".

Así las cosas, los costes por animal aumentarán, con lo que la rentabilidad agraria disminuirá.

Boix estima que todas estas circunstancias "supondrán una disminución de la rentabilidad de 400 euros por hectárea aproximadamente para los ganaderos respecto a un año bueno". Rusia, Aragón y Castilla son grandes productores de cereales, aunque la paja en este caso la traen por carretera desde Francia. "Los principales costes del producto son los de transporte de la paja desde Francia en camión, que es lo que encarece los pedidos", aseguró.