La Unió de Llauradors critica la paralización en la que se encuentran los diferentes grupos de trabajo creados por la Conselleria de Agricultura, junto al sector, para impulsar medidas que frenen la crisis del sector citrícola de la Comunitat Valenciana. Dichas grupos, el del modelo productivo y comercial, el de paquete legislativo, el de la PAC y el de modernización de la agricultura valenciana "no se reúnen desde el mes de febrero y otros ni siquiera se han reunido" denunciaron.

Según explicaron los agricultores de la Comunitat, "el grupo acerca del modelo productivo y comercial, cuyo objetivo era definir el modelo de citricultura a corto y largo plazo y consensuar los instrumentos que son necesarios, no se reúne desde febrero". En relación al de la PAC, cuyo fin era redactar propuestas de enmiendas a reglamentos comunitarios y justificarlas, tampoco hay noticias desde febrero. Del grupo de modernización de la agricultura valenciana y del de paquete legislativo "ni tan siquiera se han llegado a celebrar reuniones".

La Unió de Llaurador destaca que llama la atención que el documento entregado desde la Conselleria de Agricultura llevara el encabezamiento de "No pidamos a los demás lo que no seamos capaces de hacer nosotros mismos", "buena reflexión que sin embargo queda en papel mojado ante la parálisis actual de los diferentes grupos". "Mientras esto sucede nos encontramos a las puertas de una nueva campaña citrícola sin ningún tipo de medidas para actuar ante la falta de rentabilidad de los productores y con una inter-profesional citrícola como Intercitrus agonizante y sin reacción" añadieron.

Balance actual

El balance de las campañas citrícolas continúa arrojando un saldo negativo. El de la pasada campaña 2011-2012, recientemente finalizada, arroja unas pérdidas de 195 millones de euros sobre la anterior. En la primera parte de la campaña los datos reflejan unas pérdidas de casi 33 millones de euros sobre la anterior y en la segunda unos 163 millones de euros. Los bajos precios que perciben los productores año tras año provoca esta situación, "mientras los costes de producción van al alza sin que el agricultor pueda repercutirlos en los precios de venta de sus cítricos" concluyeron.