El concejal de Fomento Económico y Comercio en el Ayuntamiento de Vila-real, Pasqual Batalla, anunció que prepara una modificación de la ordenanza que regula el mercado de los viernes, dirigido a productores locales y ecológicos, para que los vendedores que quieran instalar su parada "estén dados de alta en el Régimen Especial Agrario y paguen su cuota de agricultor". Además, Batalla insistió en que "nosotros ya vigilamos el funcionamiento de este mercado y, de hecho, es obligatorio que los interesados en instalar su parada dispongan de un certificado expedido por la Policía Rural u otro organismo competente si no es productor de Vila-real, donde conste que es propietario de las tierras y que allí tiene plantadas patatas, cebollas o melones, por ejemplo".

Responde así a las críticas del PP sobre la competencia que suponen estos vendedores para los comercios tradicionales y los ambulantes del sábado. "La competencia, en estos tiempos, no es mala. No creo que una persona que vaya a comprar algo de fruta o verdura de casa el viernes, no acuda a otros comercios o al mercado del sábado a adquirir lo que no encuentra el viernes ya que es una propuesta que se centra en la rotación de los puestos, según la época del año y los productos que se puedan obtener".

"Las críticas vienen porque dicen que ahí se venden productos del mercado de abasto y no porque los productos del mercado de abastos parecen clones, son prácticamente idénticos y, eso, no es lo que se ve en las paradas de los viernes. Nuestra intención es que el productor local y comarcal se gane la vida pero si nos engañan hilaremos fino y si intentan aprovechar para sacar otro rendimiento, que tengan claro que se irán fuera", indicó Batalla.

El edil de Fomento invitó a quien detecte algo irregular "a que lo denuncie por escrito en el ayuntamiento y actuaríamos de inmediato para solucionarlo".

Paneles informativos

Acerca del mercado ambulante avanzó que, en las próximas semanas, se instalarán unos paneles de "Usted está aquí" en cada una de las áreas del mercado, incluyendo la zonificación completa así como la ubicación de otros comercios de la zona y del "Mercat" Central.

"La idea con la que propusimos el cambio de ubicación del mercado era realizar una oferta conjunta de los vendedores ambulantes y los comercios tradicionales ya que disponen de un tipo de producto o servicio que enriquece este mercado híbrido entre las propuestas de los países nórdicos y las de zonas mediterráneas que permitirán hacer de Vila-real un auténtico centro comercial".

Añadió que en octubre, cuando el mercado vuelva a estar a "pleno rendimiento" valorarán los servicios en marcha, tras el traslado del mercado como el de la ludoteca o el estacionamiento en la plaza Mayor.