En Morella los años se cuentan de seis en seis. Puede parecer un tópico pero en el habla popular de sus vecinos abunda el "l'any passat" para referirse a la anterior ocasión en la que la Mare de Déu de Vallivana entró en Morella. Tras seis años en su ermitorio, sólo interrumpidos por el centenario de su coronación, la imagen de la Virgen, que hace más de tres siglos llegó a la ciudad para curar la peste, volvió a entrar a la ciudad. Centenares personas estaban esperando el momento en el Pla de l'Estudi. A ellas se sumaron todos los que habían realizado la Rogativa de Regreso a Morella. Algunos llevaban bajo sus pies 48 kilómetros.

El día se inició con la misa en el ermitorio de Vallivana. A las nueve y media salió la comitiva de regreso hacia Morella. Lo que "bajaron" el viernes se debía subir en sábado. Todo ello bajo un sol de justicia y temperaturas que superaron los 30 grados. "Cuando bajamos en la rogativa en mayo se camina mucho mejor", comentaba uno de los romeros. Las paradas de rigor fueron en el puente de la Bota, en la Torreta y en l'Hostal Nou. Fue una marcha de sombreros negros y marrones cubiertos por medallas alegóricas a las rogativas.

Mientras la caminata de regreso avanzaba en Morella se publicó de manera solemne el 53 Sexenni a cargo de Gremi de la Joventut. Casi cuando cayó la noche la comitiva hizo su entrada en Morella.

La emoción en las caras de los más devotos estaba bien presente, ya que el momento es singular. No se vive cada día. Cuando la imagen llegó a Morella el joven Lluc García fue el encargado de dar la bienvenida a la Virgen.

Fue la primera llegada de la imagen para el alcalde de Morella, Rhamsés Ripollés, que ha llegado a la vara de mando justo en año Sexennal. No faltó un amplio elenco de autoridades y cargos políticos.

La ciudad se viste de gala

Mientras tanto las calles de Morella ya lucían ayer todo su esplendor para recibir a la imagen. Los 3.000 kilómetros de papel rizado han cobrado forma en los singulares tapices. Se decoran un total de 14 calles, todas por las que discurre la llamada Procesión General, que se vivirá hoy domingo. Además hay dos "Conventets". En ellos los niños pronuncian unos versos para que les echen monedas.

Durante todo el viernes y parte del sábado los vecinos de las calles han sacado a la luz estos días el resultado del trabajo que han realizado a lo largo del duro invierno dels Ports.

Se trata de un arte anónimo y colectivo. Unos han elaborado los planos de los diseños, otros han elaborado los armazones, los hay que han cortado y pegado papel hasta la saciedad, durante horas y horas, para construir pequeñas obras de arte que representan desde alegorías al cine hasta los motivos más clásicos. La imaginación de cada calle es libre.

Los tapices de papel rizado son uno de los principales atractivos para los visitantes. Ayer ya empezaron a poblar Morella. Además cada calle tiene una decoración especial complementada, por ejemplo, con telas, enramadas o motivos florales que hacen de cada vía morellana un entorno único y diferenciado.

Por otro lado, desde primera hora de la mañana ayer comenzó a funcionar el dispositivo especial de tráfico que regula los accesos a la ciudad. Un total de 80 personas trabajan diariamente en la coordinación. Para acceder hasta lo alto de la ciudad se recomienda dejar el vehículo en los aparcamientos habilitados y subir en los autobuses lanzadera.