La Conselleria de Educación aún debe a los 151 colegios de la provincia de Castelló más de 10 millones de euros correspondientes a becas de comedor, transporte escolar y proyectos de innovación educativa de los dos últimos cursos cuando faltan escasas semanas para que comience el nuevo curso escolar, según confirmaron ayer fuentes próximas la Asociación de Directores de Primaria de Castelló y del sindicato UGT.

Los discursos públicos del Consell, que ha reiterado que sí realizó los pagos, contrastan con la realidad de las cuentas bancarias de los centros, que aseguran que la situación comienza a ser "límite" y que no han cobrado "ni un sólo euro" correspondiente a las mencionadas partidas desde el tercer trimestre del curso 2010-2011.

Una de las dos versiones no se ajusta a la verdad, aunque tampoco pasa desapercibido que la denuncia del impago no sólo proviene de los directores de los centros. Tanto sindicatos como Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Ampas) han corroborado una situación que está poniendo contra las cuerdas tanto a los centros como a las empresas proveedoras y adjudicatarias del servicio. Según ha reiterado en varias ocasiones el colectivo de directores de primaria, el servicio de comedor sobrevive "únicamente gracias a la buena voluntad de las empresas y de los proveedores, aunque muchos están teniendo ya problemas y podría darse el caso de que se vean obligados a cerrar por culpa de los impagos. Tenemos el problema de las becas de comedor, pero también de las becas para estudiantes con necesidades especiales".

La demora en los pagos -que ya se prolonga cerca de un año- también se extiende al transporte escolar y a los proyectos de innovación educativa, lo cual está limitando el margen de maniobra de los colegios a la hora de ofrecer iniciativas que mejoren la calidad de la formación de los alumnos.

La batalla por la obtención de los pagos de comedor, transporte e innovación educativa se escenifica como el punto y seguido de la lucha que entablaron los centros por recibir los pagos de los gastos básicos de funcionamiento de la Generalitat Valenciana. La situación llegó hasta el punto de que los centros no tenían dinero para calefacción, luz, agua, papel, fotocopias, tiza o papel higiénico.

El Consell había dado por zanjado el problema ante la opinión pública el pasado mes de febrero, momento en el que puso fin a 8 meses de impagos y abonó a los colegios e institutos de Castelló los cerca de 4 millones que aún debía por los gastos de funcionamiento del tercer cuatrimestre de 2011.

Los directores de los colegios confiaron entonces en que el pago de las becas de comedor siguiera el mismo camino, pero la situación sigue inamovible dos meses después y los centros comienzan a impacientarse. La preocupación se agrava con los nuevos recortes que reducirán las cuantías de las becas de transporte, comedor y libros. Las Ampas aseguran que los padres explotarán en septiembre.