El 34 por ciento de los reclusos del centro penitenciario de Albocàsser son reincidentes, según revela un informe de la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) sobre la población reclusa en la Comunitat Valenciana. Tal como recoge el estudio, la cárcel Castelló Albocàsser tiene 2.291 reclusos -750 de ellos son mujeres- de los que 791 han cometido varios delitos. En el caso de la prisión de Castelló la cifra registra un ligero descenso. De esta manera, el porcentaje de reincidentes desciende hasta el 26 por ciento de los internos. En concreto, en centro penitenciario ubicado en la capital de la Plana acoge 937 reclusos -76 mujeres- de lo que 245 han cometido más de un delito.

Las cifras adquieres un cariz más destacable en otros centros de la Comunitat Valenciana, por ejemplo el de Picassent donde los reincidentes suponen más de la mitad de todos los internos. La investigación, realizada a partir de datos oficiales de Instituciones Penitenciarias con fecha de 1 de julio, precisa que el 51 por ciento de los internos recluidos en Picassent, Albocàsser y Villena están entre rejas por haber cometido varios delitos. Además, el informe advierte de que los centros penitenciarios valencianos encierran al 23 por ciento de las reclusas más peligrosas del Estado.

El análisis de Acaip precisa que en los siete centros penitenciarios de la Comunitat hay 7.570 reclusos (6.985 hombres y 585 mujeres). El 78,71 por ciento de los presos (6.161) cumple condenas, el 16,03 por ciento (1.081) está a la espera de juicio y el 5,25 por ciento (328) tiene un internamiento judicial que le restringe su libertad.

El estudio revela que la prisión de Picassent tenía el 1 de julio de 2012 una población reclusa de 2.424 internos. El informe anual de la Defensora del Pueblo alerta de que Picassent es una de las seis prisiones españolas más saturadas. La institución considera preocupante la reducción de plantillas de funcionarios por el recorte de gasto. La Defensora del Pueblo incide en su informe en que la dotación de plantillas es imprescindible para garantizar la seguridad en la prisión y los derechos fundamentales de los internos. El Gobierno confiaba en reducir la saturación de la cárcel de Picassent con la apertura de Siete Aguas. Sin embargo, el Ministerio del Interior ha paralizado el proyecto por falta de presupuesto y la imposibilidad de hacer frente a los compromisos y al calendario de pagos establecido en el contrato.

El sindicato Acaip también expresa su temor por el incremento de reclusos "conflictivos". Según la formación sindical, el 23,61 por ciento a nivel nacional de las reclusas clasificadas como "muy peligrosas" se encuentra en las prisiones de la Comunitat Valenciana. En total son 185 presas. El centro penitenciario de Picassent encierra a 102, el 15,28 por ciento del total.

Envejecimiento

El informe revela que se está produciendo un envejecimiento de la población reclusa penada. El porcentaje más importante se sigue manteniendo en la franja de edad de entre 31 y 40 años, pero se ha incrementado de forma muy significativa el grupo de entre los 41 y 60 años. El 30,34 por ciento de los acusados son menores de treinta años, grupo que en 2011 alcanzaba el 48 por ciento. El estudio precisa que la mayoría de los condenados cumple una condena inferior a los ocho años. Los internos en tercer grado son 769 y representan el 13,69 por ciento de los condenados.

Estos presos están en régimen de semilibertad y, en teoría, la mayoría solo debería ir a prisión a dormir. Sin embargo, debido a la crisis económica y a las dificultades para encontrar trabajo, cada vez son más los internos que permanecen durante todo el día en los centros penitenciarios, aunque las cárceles no están preparadas para ello. El 72,35 por ciento de los internos están clasificados en segundo grado. El grupo más minoritario es el de los internos de primer grado, que suma el 3 por ciento del total. Son 121 presos y, según Acaip, muchos de ellos han protagonizado graves incidentes en prisión.