Las líneas de autobuses irregulares cambian de centro de operaciones

El jefe del servicio territorial de la conselleria en Castelló, Antonino Muñoz, mantuvo hace una semana una reunión con los responsables de la patronal de transporte de viajeros y de las compañías de largo recorrido con el objeto de abordar medidas que frenen el citado tránsito ilegal.

El Consell informó a las empresas que llevará a cabo más inspecciones en la estación de autobuses y que formará a seis policías locales sobre la documentación que necesita un autobús para poder viajar. La Conselleria de Infraestructuras es el organismo que puede sancionar a las líneas irregulares que transitan por Castelló, pero asegura que no puede iniciar actuación alguna si no recibe una denuncia previa por parte de la Policía local o de las empresas legales. Estas últimas alegan que carecen de potestad para vigilar a lo autocares, mientras los agentes municipales no tienen competencia para paralizar los vehículos. Es por ello que la Generalitat pretende enseñar a la policía cómo ha de realizar la inspección para presentar la correspondiente denuncia.

Los transportes internacionales pueden ser regulares y discrecionales. Los primeros disponen de itinerario fijo y requieren de un permiso de Fomento, y lo segundos, dirigidos a grupos con un mismo destino, no necesitan este trámite pero no pueden cobrar billetes.

Las líneas de autobuses irregulares que operan en Castelló han cambiado su centro de operaciones a fin de sortear los controles. Ahora se han trasladado de la estación a las inmediaciones de la misma, según revelaron ayer desde las compañías legales.

La presión de las empresas regulares ha desviado este tráfico ilegal desde la terminal a otras partes de la ciudad que cuentan con menos vigilancia. Trabajadores de firmas legales han comprobado que los autocares clandestinos estacionan en el exterior de la estación. Mientras, tanto, añaden, han dejado de circular por el día por el recinto. Tampoco hay noticias de los dos vendedores de billetes "piratas" que han merodeado en los últimos años por el lugar, aunque desde la estación temen que siguen trabajando en otros puntos de Castelló. Los buses ficticios también continúan recogiendo en algunas ocasiones sus pasajes en la estación por la noche, cuando las oficinas de las firmas legales están cerradas, según las mismas fuentes.

La patronal provincial del transporte de viajeros apunta que los autobuses ilegales podrían desplazarse asimismo a estaciones de otros municipios de la provincia.

Cabe recordar que una avería de un autocar ficticio el pasado 3 de agosto en la AP-7 a la altura de Santa Magdalena de Pulpis puso al descubierto la existencia de una práctica que, según admitieron trabajadores de la estación, se venía sucediendo desde hace al menos diez años. Unos veinte autocares han estado en este tiempo transitando al día por la terminal castellonense ante la desidia de la Administración e, incluso, dos vendedores de billetes irregulares se han estado paseando a plena luz del día. El Consell y el ayuntamiento se han pasado la responsabilidad sobre la titularidad de la estación, una indefinición que ha propiciado la circulación habitual de estos vehículos de viajes "piratas".

La denuncia pública ha logrado mitigar este tráfico ilegal en la estación, pero no ha supuesto su final. Prosigue con sus operaciones, sin un horario establecido, en los alrededores de la estación, en la calle Pintor Oliet, tal como han constatado los propios empleados de la terminal. La Policía Local fue alertada la semana pasada de la presencia de un autocar irregular en este punto, pero cuando se desplazó ya había partido.

Precios de 100 euros

Estas compañías clandestinas ofrecen en Castelló, entre otras rutas, viajes a Francia, Italia o Rumanía por solamente 100 euros la ida, un coste que contrasta con las tarifas de las empresas regulares, que disponen de itinerarios a Francia de 226 euros. Lo hacen sin ningún tipo de garantía para sus usuarios.