La Conselleria de Educación sigue incumpliendo el pago de todas las ayudas de libros para alumnos de secundaria de la provincia de Castelló correspondientes al curso pasado, una cantidad que oscilaría entre 1 y 2,5 millones, cuando faltan menos de tres semanas para el inicio del curso 2012-2013, según confirmaron ayer fuentes de los centros, sindicatos y Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Ampas).

Estas ayudas, cuantificadas en 105 euros por estudiante, tenían como objetivo facilitar el acceso a material escolar a familias con humildes recursos. Pese a ello, este presunto respaldo a los alumnos menos adinerados todavía no se ha hecho realidad casi un año después, lo cual ha incrementado aún más la presión económica sobre las economías familiares modestas de las comarcas castellonenses.

Las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Ampas) no disponen de datos para cuantificar el número de niños o adolescentes que todavía esperan la ayuda en Castelló, aunque lo que sí es seguro es que ninguno de los niños ha cobrado.

Esta circunstancia provoca la paradoja de que la Generalitat Valenciana ya haya abierto la convocatoria de ayudas para libros del curso entrante sin ni siquiera haber pagado las del año anterior.

Además, tal como recuerdan Ampas y sindicatos, esta demora de un año en el pago desvirtua el sentido de las ayudas, que pretenden supuestamente aligerar la carga de gastos de las familias más modestas y permitir que puedan disponer de libros para sus hijos incluso aunque no dispongan de liquidez para comprarlos.

El impago del Consell en las ayudas para libros es sólo uno más de un amplio listado que está afectando especialmente a uno de los supuestos servicios básicos y universales: la educación. En el tintero de pagos pendientes en la provincia de Castelló destacan becas de comedor, monitores, becas de transporte, gastos de funcionamiento de colegios e institutos y proyectos de innovación educativa.

En suma, a pesar de la cercanía del nuevo curso, el Consell aún incumple el pago de más de 14 millones de euros a centros educativos y familias receptoras de ayudas o becas. Esta precariedad también se verá marcada por la presencia de alrededor de 330 barracones provisionales que albergarán las aulas de cerca de 5.000 niños ante la falta de instalaciones. La presidenta de Federación de Ampas de Castelló Fapa-Penyagolosa, María Dolores Tirado, ha reiterado que la Generalitat Valenciana ha ido demasiado lejos. "Es inconcebible, porque ahora mismo esas ayudas son irreales. Ni una sóla de ellas se ha pagado y ya se han convocado las ayudas del nuevo curso. La conselleria ya está rebasando todos los límites".

Tirado también cuestiona la forma y el fondo de esta nueva convocatoria, dado que se han restringido los criterios para conceder la ayuda y la publicación se ha retrasado para publicarse en pleno periodo vacacional. "La conselleria está cometiendo un atropello a los derechos de las familias; porque nos están recortando en cuestiones importantísimas aprovechando las vacaciones, cuando no hay nadie".