Castelló ha esperado diez años para disponer del nuevo centro para personas dependientes Gran Vía y una vez que ha entrado este año en funcionamiento la Conselleria de Bienestar Social ha dejado sin abrir la unidad de enfermos de daño cerebral, la segunda más importante del complejo en cuanto al número de plazas (60). El Consell alega una falta de demanda para mantenerla cerrada y afirma que sus plazas se repartirán entre las áreas de enfermos mentales, discapacitados físicos y alzhéimer, según fuentes de Bienestar Social.

El servicio de daño cerebral sobrevenido es una de las cuatro especialidades del antiguo hospital Gran Vía. La Generalitat rechaza que esta medida responda a los planes de recortes públicos y alude que no se han presentado solicitudes para daño cerebral. Este hecho llama la atención teniendo en cuenta que sus plazas son gratuitas y que la provincia cuenta con cerca de 5.000 personas en esta situación, de las que un tercio son casos graves, según estimaciones de la asociación de familiares de daño cerebral sobrevenido de Castelló (Aten3u).

La presidenta de la entidad, Amalia Diéguez califica de "sorprendente" la inexistencia de demanda en el Gran Vía cuando es un servicio gratuito. En este sentido, apunta que esta falta de usuarios puede estribar en la entrada en vigor a principio del año que viene de un nuevo copago que afectará a los usuarios de servicios sociales que hasta ahora han estado exentos de pagar. "Puede que no haya por las circunstancias económicas y por el temor al nuevo copago", explica Amalia Diéguez.

La Conselleria de Bienestar Social añade que si esta circunstancia continúa, las 60 plazas de daño cerebral sobrevenido se distribuirían en las otras áreas del centro. Cabe recordar que el Gran Vía empezó a operar el pasado mes de mayo. Es la mayor infraestructura de dependientes de la provincia con 260 plazas y es una vieja demanda de los colectivos sociales de la provincia. El proyecto empezó a tramitarse en 2002 y se ha hecho realidad diez años después. En la actualidad tiene ocupadas 125 plazas y las restantes se irán llenando de forma progresiva, añadieron fuentes Bienestar Social.

De las 260 plazas, 187 son de atención diurna y 73 de atención residencial, de las que 50 están reservadas para mayores con alzhéimer, 40 para personas con discapacidad, 110 para personas con enfermedad mental crónica, además de las 60 para personas con daño cerebral sobrevenido.

El presupuesto de las obras y equipamiento del Gran Vía ha ascendido a los a 9,9 millones de euros, de los que el Consell ha aportado el 58% y la diputación y el ayuntamiento un 21% respectivamente.

A esta inversión inicial se suman los 20,2 millones de euros que la Generalitat destinará durante los próximos cuatro años para el funcionamiento del centro. Su gestión ha sido externalizada, recayendo la adjudicación en el grupo Castillo. Colectivos sociales de Castelló, liderados por la Asociación de Familiares de Alzhéimer optaron sin éxito por el Gran Vía. El Consell optó por una concesionaria alicantina que gestiona además el centro de día y para enfermos mentales de Albocàsser, además de otras instalaciones similares en Villena, Elda y Callosa de Segura (Alicante), Gandía y Barx (Valencia).

Copago en dependencia

El Gobierno central ultima un nuevo recorte en materia de Bienestar Social con la incorporación de otro copago. La Ley de Autonomía Personal y Atención a la Dependencia comportará que las personas dependientes con discapacidad aportarán una cuota por servicios ahora gratuitos. Este nuevo pago se aplicará en 2013.

Cada usuario participará en función de su renta y en la capacidad económica del usuario se tendrá en cuenta su patrimonio. Asimismo, la reforma recoge un recorte del 15% en la prestación económica de los cuidadores.