Salvamento Marítimo sospecha que las supuestas manchas de fuel que han aparecido en las últimas horas en las playas de Peñíscola pueden ser en realidad grandes masas de algún tipo de alga negra que se espesan al llegar a la costa aunque sigue sin poder asegurar al 100 % que no sean restos de petróleo. Para descartar que tales manchas proceden del Woodford -el barco hundido por un submarino italiano en 1937 frente a Columbretes- o de alguna otra embarcación que ha realizado tareas de limpieza ilegales en alta mar, Fomento ha enviado a la zona un avión de reconocimiento y barcos con técnicos especializados que recogerán las muestras y las analizarán en las próximas horas. Con todo, Salvamento descarta en principio que los vertidos provengan del petrolero hundido durante la guerra civil.

El Gobierno cuenta con varios aviones de reconocimiento en propiedad -equipados con la más avanzada tecnología- que realizan labores de vigilancia marítima en aguas de Castelló y Valencia. Los aviones disponen de sistemas de seguimiento de manchas de contaminación y equipos de última generación que permiten la detección de vertidos ilegales, tanto de día como de noche. Las aeronaves monitorizan, calculan el espesor del vertido, lo cuantifican y trasmiten esa información en tiempo real. Cuentan además con un radar de búsqueda de alta resolución específicamente desarrollado para la localización de pequeños blancos, como pueden ser náufragos y ahogados, incluso en estado de mar agitada, a media y corta distancia.

Investigación

Salvamento Marítimo ha abierto una investigación exhaustiva en el área de Peñíscola y ayer por la tarde aprovechaba el traslado desde Tarragona a Castelló de las embarcaciones Punta Mayor y Guardamar Polimnia, con base en Valencia, para realizar una intervención y reconocimiento en las aguas frente a la Serra d'Irta y el Baix Maestrat. Los buques no se acercaron a la playa y recorrieron la costa norte de la provincia desde Irta hasta el sur del Delta.

Fuentes del Ayuntamiento de Peñíscola rechazaron hacer cualquier declaración al respecto hasta no conocer con exactitud los informes y evitaron cualquier responsabilidad del consistorio, a la vez que apuntaron como posible causante de manchas la limpieza en alta mar de alguna embarcación. Desde el consistorio señalaron que nadie, "ni Capitanía Marítima ni nadie", se había puesto en contacto con ellos para informarles de las noticias publicadas el día anterior por varios medios de comunicación. Además, las citadas fuentes solicitaron "que no se alarme a nadie", ya que el asunto "no parece grave".

Por su parte, algunos de los testigos consultados y buceadores aseguraron haber visto recientemente a bañistas quitándose "alquitrán" pegado a sus cuerpos por la zona de Irta. "No es llepó, ni alga parda ni posidonia. Es tan fácil como tomar muestras de las rocas para comprobar lo que es, porque desde mar adentro es fácil que no vean nada", señaló este deportista. A su juicio, y a tenor de conversaciones con marineros, "hace unos años que vienen constatando la presencia de un fuel oil muy ligero y olor a combustible en la zona de la Subarra, aunque no sale a superficie, por lo que es difícil de ver hasta que no se estampa en algún casco o roca". Hasta allí acuden expertos aficionados a la pesca subacuática por la presencia de un pecio. "Sacan mucho pescado pero son pocos quienes pueden bajar hasta ahí, ya que se tiene que mezclar oxígeno con helio a profundidades de 84 metros". El buque está a 22 millas de Benicarló.

Viejos marineros comentaron ayer que "toda la vida, y llevo 35 años de marinero, sabemos cuándo pasamos por la zona del petrolero hundido por el olor de gasóleo. Ahí siempre ha existido una gran mancha, hay pérdidas y va subiendo el gasóleo. Esperemos que lo solucionen y no se dañen las Columbretes", señaló. El sábado, cuando aparecieron las manchas, ni la Guardia Civil, ni el ayuntamiento a ni la Cofradía de Pescadores de Peñíscola tenían constancia de los supuestos vertidos, que se pueden observar en una franja de 3 kilómetros de costa.