El vicepresidente del área económica de la diputación, Miguel Barrachina, se reunió con representantes de la Confederación de Empresarios de Castellón (CEC) para concretar medidas que puedan ayudar a las empresas provinciales a aliviar su presión financiera. Así, Barrachina ha anunciado a Rafael Montero, Pedro Riaza y José Luis Breva, representantes estos dos últimos de los sectores del azulejo y el de las fritas y esmaltes, que se consolidará toda la legislatura el aplazamiento a las empresas hasta mediados de noviembre del periodo voluntario del pago del Impuesto de Actividades Económicas (IAE).

Esta medida, que las empresas que integran la CEC solicitaron de forma excepcional este año y que supone el retraso de tres meses para afrontar este pago, se consolidará al menos hasta 2015 en virtud del acuerdo al que llegaron ayer en la Diputación de Castelló. La institución gestiona los servicios de recaudación de tasas e impuestos de 125 municipios de los 135 que hay en la provincia y lleva algún tipo de recaudación a 134 de ellos, por lo que esta medida beneficia a las principales empresas.