Secundar al presidente de la Generalitat y contradecir al de la Diputación de Valencia o viceversa. Es el dilema que tendrá que resolver Javier Moliner en el pleno de la diputación del próximo martes, en el que se debatirá una moción del PSPV que plantea un plan de choque provincial contra el paro. La iniciativa fue ignorada por Alberto Fabra, mientras que fue asumida por Alfonso Rus.

El Grupo Socialista pretende que el pleno asuma el compromiso de que la diputación participe en la confección de un plan de emergencia por el empleo que comporte un compromiso económico. Incide en la situación crítica en la provincia, que supera los 82.000 parados, "la cifra más alta que nunca ha tenido". La moción subraya que es competencia de la diputación "la cooperación en el fomento del desarrollo económico y social", por lo que considera legitimada una "intervención activa" de la entidad provincial en materia de empleo. También plantea instar a la Generalitat Valenciana a que tome la iniciativa en la preparación y realización del programa, ejerza una labor de coordinación y se comprometa también a efectuar una aportación económica.

Esta moción es una traslación de la propuesta que presentó en mayo el secretario general del PSPV, Ximo Puig, a Alberto Fabra y que planteaba impulsar un plan autonómico contra el paro dotado con 100 millones de euros sacados de las diputaciones. Fabra rechazó el plan, alegando que el Gobierno central ya adopta medidas contra el desempleo, y cuestionó que Puig viera utilidad en las diputaciones cuando abogó por suprimirlas en la pasada campaña electoral.

Sin embargo, una propuesta similar a la que se rechazó Fabra fue aprobada esta semana en la Diputación de Valencia, presidida por Alfonso Rus. El PP se abstuvo en la votación y permitió así que prosperara la moción socialista. Además, Rus -en un nuevo gesto de autonomía respecto a Fabra- anunció que en el próximo presupuesto habrá una "potente consignación" para el plan de empleo y se mostró convencido de que la Generalitat hará lo propio junto a los empresarios.

El próximo martes, el gobierno provincial en la Diputación de Castelló deberá decidir si secunda a Fabra y rechaza la iniciativa o la asume como en Valencia.

El problema de la deuda

La moción socialista propone de forma genérica un plan por el empleo sin concretar el origen de los fondos. Ximo Puig planteaba en su propuesta a Fabra que salieran de los remanentes de tesorería de las diputaciones, es decir, del dinero sobrante de otras anualidades. Sin embargo, como recogió este diario, la diputación no podría hacer uso de estos fondos porque la Ley de Estabilidad Presupuestaria obliga a las entidades provinciales endeudadas como la de Castelló a destinar sus remanentes de tesorería a rebajar el déficit.