El Ayuntamiento de Castelló afrontará el próximo año nuevos ajustes obligado por el plan de ajuste 2012-2022 y para el presupuesto de 2013 planea un recorte global de siete millones de euros(5 %). El gasto corriente bajará un 20 %, las inversiones locales se mantendrán congeladas, aumentará un 10 % el Impuesto de Bienes Inmuebles y las tasas crecerán de acuerdo con el IPC de julio (2,1 %).

El equipo de gobierno ha iniciado el proceso de elaboración de las cuentas municipales de 2013. Serán aprobadas en noviembre y la acción municipal está supeditada al programa de estabilidad 2012-20122, que ha sido ordenado por el Gobierno a fin de garantizar la devolución del crédito concedido de 46 millones para pagar a proveedores. La Concejalía de Hacienda acaba de remitir una circular a los diferentes departamentos en la que indica las líneas maestras del presupuesto.

El ejecutivo local continuará con la política de austeridad tras recortar el gasto de 2012 en nueve millones (6 en el presupuesto y otro tres a mitad de año por el plan de ajuste). "Por la nueva normativa estatal presupuestaria, fuertemente exigente en la lucha contra el déficit de las Administraciones Públicas y en las responsabilidades de los gestores públicos que incumplan las reglas de estabilidad, esta corporación quiere conseguir en los próximos ejercicios el equilibrio de las cuentas", sostienen en el documento el alcalde, Alfonso Bataller, y el edil de Hacienda, José Masip.

El gobierno local cerró 2011 con un déficit de ocho millones y en 2012 aprobó un presupuesto de 156 millones de euros, un 4 % menos que en 2011. En 2013, según establece el programa de estabilidad, bajará a los 149 millones, es decir, un recorte de un 10 % en dos años.

Según la circular, los ajustes incidirán en el gasto corriente, que disminuirá un 20 % y descenderá de los 59 a los 47 millones, mientras se minorarán un 10% las aportaciones a subvenciones, convenios, fundaciones, premios, cuotas y becas. En este ejercicio ya han caído un 10 % las subvenciones y un 20 % el gasto no comprometido. En materia de impuestos se eliminará la medida compensatoria en el IBI prevista para contener la revisión catastral, con lo que este impuesto subirá un 10 %, mientras las tasas seguirán subiendo de acuerdo el IPC.

En personal, por segundo año consecutivo se excluirá la incorporación de nuevos empleados y no se procederá "a la sustitución de los puestos de trabajo por personal interino o temporal". Tampoco se cubrirán las vacantes por jubilación y se suspenderán las prolongaciones en el servicio activo.

En inversiones, el consistorio señala en el escrito que continuarán bloqueadas las inversiones locales por falta de disponibilidad presupuestaria, que impide cerrar créditos a largo plazo, y por las dificultades para enajenar bienes patrimoniales. Por ello ha acudido a la Generalitat para que financie la rehabilitación de la antigua Hacienda y la reforma de Gaetà Huguet.

Impagos del Consell

Cabe recordar que el Consell tiene pendiente pagar al ayuntamiento 2,2 millones por las obras del Palau de la Festa, que fue inaugurado en 2011, y 800.000 euros por la ronda Norte.