Las agresiones contra médicos en Castelló vuelven a dispararse. En lo que va de año, los servicios jurídicos del Colegio de Médicos han registrado 7 casos de malos tratos contra facultativos, dos de ellos calificados como delito de atentado por la Fiscalía provincial.

Uno de los más graves ocurrió este mes, cuando un paciente que se encontraba en la unidad de urgencias del Hospital General sacó una navaja para amenazar a un vigilante de seguridad y tuvo que ser reducido por agentes de la Policía Nacional.

De las 7 agresiones constatadas, dos están pedientes de fecha para el juicio. Se trata de un médico que recibió un cabezazo y varios puñetazos de un paciente que no aguantaba las colas y los retrasos en un centro de salud. El otro, es un enfermo que amenazó de muerte a su médico de cabecera y lo menospreció con "insultos reiterados". Las restantes denuncias son faltas por agresiones verbales menores, pero en todo caso "no dejan de ser situaciones graves. Hay que concienciar a los médicos de que deben denunciar estas cosas, porque es la única forma de atajarlas", asegura Miguel Manero, abogado del Colegio de Médicos de Castelló.

Desde el año 2004 se han registrado 85 casos de agresiones contra personal médico en Castelló. Dieciséis fueron agresiones físicas y 67 verbales. El peor año fue 2007, cuando se tramitaron 16 expedientes por esta causa. Al menos 22 denuncias terminaron en juicios de faltas y solo en un caso se produjo el archivo de la investigación. Desde que estalló la crisis las agresiones contra médicos se han mantenido en niveles preocupantes (11 casos en 2008, 13 en 2009 y 15 en 2010). El año más tranquilo para el personal facultativo fue 2005, con solo 2 casos investigados. Pero a fecha de septiembre de 2012 los servicios jurídicos del Colegio de Castelló ven con inquietud cómo aumentan de nuevo los casos de malos tratos contra los facultativos. "No engañamos a nadie si decimos que se está volviendo a disparar este tipo de delito", asegura el letrado Manero.

Los centros de salud siguen siendo los lugares más propicios para que los facultativos sufran una agresión (35 de ellas se han registrado en ambulatorios desde el año 2004) y en 23 ocasiones el suceso ocurrió en los hospitales.

El pasado año los médicos sufrieron un total de 496 ataques por parte de pacientes o sus familiares en todo el país, un 9,2 por ciento más que en 2010, y un 72 por ciento de ellas terminaron en denuncia. Estos son algunos de los datos del Observatorio de Agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC), que recoge los hechos de violencia que los facultativos sufren en el ejercicio de su profesión, recopilados a través de los 52 Colegios Oficiales de Médicos, que representan un colectivo de 225.000 profesionales.

Los representantes de los médicos consideran que las cifras son solo "la punta del iceberg" de lo que está ocurriendo. La OMC no atribuye el incremento de las agresiones a los recortes que se están produciendo en algunas comunidades autónomas, sino más bien a la "discordancia" entre las expectativas del paciente y lo que el médico le ofrece. Los médicos de familia son los más sufridos: el 57 % de los casos se dieron en Atención Primaria y un 13 % en urgencias extrahospitalarias.