Nueva vuelta de tuerca con el plan urbanístico de Mestrets. El Tribunal Supremo da un pequeño respiro al mayor plan de expansión de Castelló, que contempla la construcción de cuatro proyectos públicos y 4.500 viviendas, y ha anulado la primera de las tres sentencias que ha emitido en cinco años el Tribunal Superior de Justicia por un defecto formal durante el litigio -falta de información en la demanda y una supuesta indefensión de la asociación de vecinos favorable al plan -. No obstante, el Alto Tribunal aplaza su valoración final e insta al TSJ a repetir el proceso y a pronunciar una nueva sentencia. Además, el PAI, que se aprobó en 2007, todavía sigue paralizado al pesar sobre el mismo otros dos fallos anulatorios.

El Supremo retrotrae la causa a sus momentos iniciales y pone fin de forma provisional al fallo dictado en 2008 que bloqueó el PAI Mestrets por cargar excesivamente en los vecinos los costes urbanísticos de las dotaciones públicas previstas en el proyecto (Centre de Convencions, sede de la VIU de Frank Gerhy, polideportivo Chencho y ronda Oeste). También cuestionaba que dichos proyectos superaran el 50% del suelo.

Según la sentencia a la que ha tenido acceso Levante de Castelló, la sala quinta de los Contencioso Administrativo del Supremo estima parcialmente los recursos de casación presentados por el Consell, ayuntamiento y la asociación de Poble Sec-Mestrets por no estar "debidamente motivada" una de las razones de la demanda de los vecinos recurrentes -no explica las causas por las que las dotaciones públicas superan el 50% de la superficie- y por privarse a los propietarios partidarios del PAI de elevar alegaciones. Esta decisión no supone una victoria para ninguna de las dos partes, dado que pospone la resolución del caso y ordena al TSJ que vuelva a ejecutar los pasos obviados hasta "dictar sentencia".

Vecinos y administración esperaban desde hace meses que el Supremo concluyera un caso que se remonta a 2008. Ahora deberán esperar otros dos años. Este proyecto urbanístico tiene en curso otras dos sentencias del TSJ de 2009 y 2010, que fueron recurridas al Supremo. En estas también se ponía en entredicho que los vecinos asumieran las cargas de edificios públicos y del encauzamiento de dos barrancos.

La crisis bloquea el plan

El PAI fue paralizado con la reparcelación en sus inicios. En estos cinco años el mapa de inversiones ha pegado un giro de 180 grados. El Consell ha suspendido el Centre de Convencions y la sede de la VIU y ha construido la ronda Oeste desligándola del PAI. Por su parte, la crisis ahuyenta la participación del sector privado en la promoción residencial.