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La Generalitat Valenciana sólo ha pagado un tercio de su deuda con los comedores de los 151 colegios de la provincia de Castelló y a menos de tres días para que comience el servicio les adeuda más de 6 millones de euros, según estimaciones de la Asociación de Directores de Primaria de Castelló.

Esta demora incrementa aún más el caos que se está viviendo en los centros debido a la falta de datos sobre el número concreto de becarios de comedor en cada escuela, dado que la Conselleria de Educación aún no ha publicado la puntuación de corte y sólo ha dado una cifra global de 60.000 becas íntegras y 20.000 del 70% en toda la Comunitat Valenciana.

De forma paralela, sigue en el aire el debate sobre la introducción de la fiambrera, aunque los primeros seis centros castellonenses que han sometido la cuestión a votación ya han manifestado un rechazo unánime de los consejos escolares. Además, los datos facilitados por el colectivo de directores de primaria indican que la mayor parte de los centros, respaldados por las 250 Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Ampas) prevén votar de forma desfavorable.

Ampas y directores argumentan que la Conselleria de Educación pondría en riesgo la salud de los escolares a cambio de intentar reducir las becas de comedor. Además, aducen que no se ha establecido una regulación clara y que sigue en el aire quién va a cuidar de los niños, quién va a vigilar que el manejo de los alimentos sea correcto y quién va a garantizar la seguridad de los pequeños.

La postura de las Ampas parte del hecho de que serán los consejos escolares de cada centro los que tendrán potestad para aceptar o no la implantación de la medida. A juicio de las Ampas, la conselleria ha delegado toda responsabilidad sobre los consejos, que serían los autorizadores y responsables de cualquier incidente que se pudiera producir.

La Federación de Ampas de Castelló (Fapa-Penyagolosa) remitió ayer un comunicado para manifestar su malestar por el retraso de la publicación de las puntuaciones de corte de las becas de comedor a menos de tres días para que se ponga en marcha el servicio. "Se ha creado una gran confusión en los centros que a fecha de hoy aún no saben el número de alumnos y alumnas becados que harán uso del comedor escolar por lo que se desconoce también el número de monitores que se podrán contratar, así como la cantidad de menús que se deberán pedir para el próximo lunes 1 de octubre". Según los números facilitados por el Consell y por Fapa, la Generalitat mantiene el número de 80.000 becas, pero reduce a una tercera parte las ayudas íntegras (de 65.000 a 20.000 en toda la Comunitat). Respecto a la fiambrera, Fapa insistió en que la propuesta de la conselleria de que los niños lleven comida casera es "inviable y, además, es una irresponsabilidad que se delegue en las familias la petición del tupper ante el consejo escolar, y más cuando Educación dicta unas instrucciones muy deficientes y con muchos vacíos importantes sobre la viabilidad".