El alcalde de Vila-real, José Benlloch, indicó ayer que instará a la Dirección General del Catastro a revisar la ponencia de valores catastrales de la ciudad con el objetivo de adaptarlos a la realidad actual después de que la Gerencia Territorial del Catastro se haya comprometido a elaborar un estudio de la situación actual del mercado inmobiliario.

"Una vez tengamos este estudio, reclamaremos la apertura de un expediente de revisión de los valores catastrales ante el Ministerio de Hacienda, que es quien tiene las competencias para hacerlo", indicó el primer edil que recalcó la necesidad de ajustar estos valores para "ayudar y no seguir asfixiando a las familias aunque quizás al Gobierno central no le interese aplicar este ajuste porque supondría ingresar menos dinero". "La ponencia actual", matizó Benlloch, es "fruto de una burbuja, algo completamente ficticio, y por eso hemos estado trabajando desde que asumimos el gobierno municipal en su revisión y su ajuste a la realidad".

Así pues, el alcalde recordó que se han mantenido diversos contactos con el Catastro, sin obtener respuesta "ni por parte del anterior Gobierno de Zapatero ni por parte del Gobierno actual de Rajoy", lamentó el primer edil que no descartó iniciar medidas legales si no se atiende esta reclamación. Benlloch recordó que los valores catastrales "tienen una repercusión directa e importantísima en los bolsillos de la gente", mediante impuestos municipales como el de contribución o el de plusvalía, como otros como el de transmisiones patrimoniales, declaración de la renta o el futuro impuesto sobre el patrimonio "que quiere imponer el presidente de la Generalitat y que, si los valores catastrales fueran los adecuados, muchísimos vecinos que se verán obligados a pagar este tributo no deberían pagarlo".

El alcalde indicó la intención de compensar, al igual que este año, el aumento del IBI mediante la reducción del tipo impositivo aunque los acontecimientos de los últimos meses han repercutido en las arcas municipales. "Este año hemos conseguido que la subida de la contribución respecto a años anteriores sea mínima pero el incremento del IVA supondrá que el próximo año tendremos que pagar 400.000 euros más, más los 1,9 millones que debemos pagar a Lubasa y que no estaba previsto aparte de asumir competencias no municipales lo que nos deja con unas graves dificultades de futuro para mantener unos servicios de calidad que debemos seguir cubriendo", señaló Benlloch que recordó que la última revisión catastral realizada en Vila-real data del 2005.