El alcalde de Vila-real, José Benlloch, y el concejal de Urbanismo, Emilio Obiol, visitaron ayer el PAI Alaplana donde ya han concluido las obras de urbanización y que ha supuesto una inversión de 5 millones por parte de la empresa promotora Bankia-Habitat, y que ha ejecutado la empresa Becsa. La arquitecta del proyecto concretó que se ha actuado sobre una superficie de 90.000 metros cuadrados que incluye "avenidas amplias con dos carriles en cada sentido, 400 nuevas plazas de aparcamiento, un bulevar con un carril bici y 15.000 metros cuadrados de superficie verde con zona de juegos para niños y porterías".

Benlloch destacó la importancia de este PAI en relación al Centro de Tecnificación Deportiva, una instalación para la que el consistorio está preparando un plan estratégico que permita su puesta en funcionamiento por parte de la Generalitat. "El Centro de Tecnificación es un proyecto tractor de esta zona de la localidad pero cuando se diseñó no se pensó en las zonas de aparcamiento ni en adecuar los accesos. Este PAI soluciona ambos problemas".

El alcalde añadió que en este PAI también hay espacio para construir "1.500 viviendas de renta libre, 150 protección oficial, así como terrenos dotacionales para ubicar algún colegio o centro sanitario en un futuro".

Obiol se mostró satisfecho de poder inaugurar este PAI que se redefinió para ajustarlo a las necesidades reales en una zona que estaba "degradada y mal dotada" y aseguró que "este proyecto supone una oportunidad de futuro para atraer inversores".

La construcción de este PAI se retomó en octubre de 2011 cuando solo se había ejecutado un 10 o 15 % del trabajo que se ha completado en unos 12 meses aproximadamente.

Los vecinos se mostraron muy satisfechos con el resultado final de este proceso de urbanización. "Es un cambio grande porque antes, cuando estaba la azulejera, había mucho humo, ruido y polvo. Ahora ha quedado una zona muy maja aunque como no hay dinero tardarán en construir aquí", comentó Gilberto, vecino de la traviesa del camino Betxí.