La Conselleria de Sanidad explicó ayer que el estudio del servicio nocturno de urgencias en los ambulatorios de la provincia de Castelló se hará de forma individualizada para analizar "caso por caso", y así poder tomar las medidas oportunas con el objetivo de garantizar la asistencia sanitaria. Según apuntaron, para cerrar alguno de los puntos de atención continuada se deberían dar dos casos: primero, que "se detectara algún centro con muy baja frecuentación en la noche", y segundo, "que además estuviera cerca de otro punto alternativo".

No obstante, desde el Consell no especificaron cuantas visitas serían una "muy baja frecuentación" ni tampoco establecieron una distancia mínima de cercanía al centro alternativo. Cabe señalar que, según datos oficiales de la Conselleria de Sanidad, en 2012 hubo 24.455 atenciones en los 37 centros de la provincia, lo que supone un promedio de 67 servicios diarias. Ello implica, además, la entrada de dos pacientes por ambulatorio. Con todo, ratifican que se tendrían que dar las dos condiciones para ejecutar el cierre de alguno de los servicios.

Asimismo, la Generalitat manifestó una cierta sensibilidad con los pueblos de interior asegurando que "no se plantea cierre de urgencias en zonas rurales, ya que estos centros atienden a núcleos poblacionales que residen más lejos de las puertas hospitalarias". Pero aún así, también los incluye en el plan de "reordenación".

Reacción de los munícipes

La medida se plantea después de que la presidenta de Castilla la Mancha, María Dolores de Cospedal, haya hecho efectivo el cierre del servicio nocturno de urgencias en algunos ambulatorios para ahorrar. Una medida que se ha saldo con el anuncio de dimisión de algunos alcaldes de su mismo partido -el Partido Popular- en señal de protesta. En la provincia de Castelló, algunos alcaldes también estarían dispuestos a enfrentarse a su partido y presentar la dimisión en pro de la defensa de servicios tan básicos como la sanidad.

Es el caso del alcalde de Segorbe, Rafael Calvo, quien afirmó que desde que entró en política se ha mostrado "coherente" con que si se dedico a esto es "para sumar servicios, nunca para restar". En este sentido, el munícipe popular apuntó que, ante esta tesitura, se plantearía dejar el cargo si llegase el caso. "Si un servicio tan fundamental como el de urgencias desapareciese, no tendría ningún sentido que continuase como alcalde", puntualizó Calvo quien quiso dejar claro que "mi convicción es que Segorbe y la comarca tengan las mejores atenciones posibles".

Y es que, para el munícipe, no se puede entender que se pretenda eliminar este tipo de servicios porque no generen rentabilidad económica, "a no ser que la situación sea tremendamente exagerada". Según el alcalde, lo que debe hacer la administración es "trabajar para vertebrar la Comunitat y disminuir las desigualdades entre la costa y el interior, y justo con esta medida se conseguiría lo contrario".

Calvo destacó que aunque las cifras de atenciones por urgencias en el Alto Palancia estén por debajo de la media, "se deben atender a otros factores como la orografía, el elevado índice de edad poblacional y otros factores sociales para eliminar un servicio, no el meramente económico". No obstante, otros alcaldes del Partido Popular como el de Onda, Traiguera y Atzeneta prefieren ser cautelosos y esperar a que haya alguna confirmación oficial, aunque el deseo general es que no llegue nunca.