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Un vecino de Vila-real que había intentado buscar el autoempleo con una franquicia de la cadena de supermercados DIA se ha querellado contra la compañía por delito de estafa, falsificación de documento privado, realización arbitraria de derecho y apropiación indebida. El letrado del denunciante, José Francisco Barberán, aduce en su denuncia que la empresa DIA formalizó con él un contrato de franquicia en Vila-real y que, supuestamente, le facilitó una información errónea acerca de las previsiones de ventas y rentabilidad económica del negocio.

Además, alega que la empresa DIA puso a disposición el comercio con un supuesto stock de productos que fue valorado en 85.000 euros y que, según el denunciante, no se correspondía con la realidad. De igual modo, este vecino de Vila-real asegura que en la contabilidad de los productos comprados a DIA -que es la que suministra todo el material de la tienda- "se incluían elementos que nunca tuvimos en la tienda, y que en teoría figuraban en el stock que comprábamos".

Tras un año de trabajo en el que el denunciante asegura que incrementó las ventas, éste decidió pedir la rescisión del contrato al ver que se generaban constantes pérdidas una vez abonados todos los pagos acordados a la empresa DIA y las diferentes tasas y gastos. Llegado este punto, DIA le reclamó 37.000 euros, ante lo cual el afectado ha decidido interponer la querella criminal porque se siente "estafado".

A este respecto, los servicios jurídicos de la parte denunciante afirman que han solicitado en reiteradas ocasiones la contabilidad a la empresa DIA referente a dicha tienda (que hasta la fecha era explotada por la propia cadena) y que la mercantil se niega a facilitarles determinados datos para esclarecer la mercancía que se puso realmente a disposición del franquiciado en el momento del traspaso y la rentabilidad real del negocio. Asimismo, la querella reclama que se requiera a la mercantil para que "identifique a las personas físicas que supuestamente realizaron el inventario inicial del stock de mercancía que se puso a disposición de la franquiciada en el momento de iniciar su actividad, así como la identidad de la persona que ha ordenado el paso al cobro de los pagarés depositados por la querellante, pese a haberse comunicado la disconformidad con la liquidación practicada".

Por último, el franquiciado reclama a DIA que aporte una compensación de 50.000 euros, de los cuales 37.000 se destinarían a abonar la cantidad que DIA reclama para escindir el contrato; y otros 13.000 como retorno de una parte del dinero que supuestamente habría perdido el denunciante debido a los supuestos actos delictivos. Por su parte, el servicio de relaciones institucionales de DIA respondió a este diario que prefiere no hacer declaraciones, ya que la política de la empresa es "nunca hacer comentarios sobre procesos jurídicos, ya que son los tribunales los que deberán decidir". DIA nació en España en 1979 con una idea de negocio basada en el concepto de supermercado-descuento y se ha convertido en una multinacional que cuenta en nuestro mercado con 2.766 establecimientos (1.761 tiendas propias y 1.005 franquicias).