La Conselleria de Cultura declarará Bien de Interés Cultural los restos de la muralla medieval aparecidos en las obras del Tram en la calle Gobernador, pero rehúsa mantenerlos a la vista para su puesta en valor. El Consell tapará los vestigios, que datan del siglo XIV, con grava y una capa geotextil y desviará las conducciones de gas y agua a fin de garantizar su conservación, explicaron ayer a este diario fuentes de la dirección Provincial de Patrimonio.

La constructora del Tram empezó ayer a cubrir con grava parte del torreón antes de finalizar el proceso de documentación al objeto, señalaron desde Cultura, de asegurar su conservación mientras se cambian de lugar las diferentes conducciones públicas y se amplía la excavación. El resto del cubrimiento se completará una vez finalicen las tareas de catalogación, un paso que podría materializarse la semana que viene. El alcalde, Alfonso Bataller, ha reclamado celeridad.

Desde Cultura admitieron que la Ley de Patrimonio Valenciana comporta la declaración automática de BIC de dichos restos, pero puntualizaron que esta normativa obliga a protegerlos y no a dejarlos al aire libre. Reconocieron el importante valor histórico del hallazgo -una torre del portal del Migdia del siglo XIV-, pero resaltaron que colocando una capa geotextil y grava se garantiza su conservación. Asimismo, reiteraron que la retirada de las cañerías públicas posibilita que los restos puedan reabrirse en un futuro.

Denuncia de la oposición

La descarga ayer de grava en parte de la muralla medieval de la calle Gobernador llevó la alarma a los grupos de la oposición del PSPV y Bloc, que reclaman su conservación. Las concejalas socialistas Amparo Marco y Carme Oliver visitaron los restos de la muralla, acompañadas del director provincial de Patrimonio, francisco Medina, y alertaron del intento de la Generalitat y del ayuntamiento de ocultar los restos "de manera premeditada". "Es preciso estudiar los restos de manera concienzuda para determinar su valor desde el punto de vista arqueológico e histórico", resaltó Marco. El portavoz nacionalista, Enric Nomdedéu, también advirtió de esta actuación. "Desde la conselleria se dijo que las partes destapadas estaban bien consolidadas y no hay riesgo de derrumbe, no parece tener sentido que ahora se tape una parte para seguir excavando", adujo.

Por su parte, la Asociación de Amigos de los Castillos denunció que la Generalitat finge una supuesta cata arqueológica y la acusó de incumplir la normativa BIC. "Se descubren y se tapan pequeñas áreas de trabajo y la superficie total no alcanza el 10 % del torreón. Habría que hacerse un estudio en condiciones de toda la estructura", señalaron desde la entidad.

Por su parte, el portavoz del equipo de gobierno local, Miguel Ángel Mulet, aseguró que los restos medievales se catalogarán y se protegerán "para una mejor conservación que permita recuperarlos, si se considera, en el futuro".