Una "Marea Ciudadana", formada por 1200 personas según datos oficiales, se manifestó durante la gélida tarde de ayer en Castelló para reclamar una democracia real, pedir alternativas a los recortes y poner el freno a la corrupción que salpica a la clase política.

Hasta 25 colectivos, que forman la Cimera Social de Castelló, estuvieron presentes, entre los que destacaron los Iaioflautas de Castelló, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y la Plataforma en Defensa de la Llei de Dependència.

A las 18.00 horas empezaban a reunirse, en la plaza Maria Agustina, los manifestantes en una tarde que estuvo marcada por las bajas temperaturas en la capital de La Plana. Tras la lectura del manifiesto, donde quedaron reflejados todos los problemas con los que la sociedad tiene que lidiar a diario y se reclamaron alternativas, empezó la marcha por las calles de la capital. Un dato curioso fue el recorrido, diferente al de otras ocasiones, que canalizó a esta "Marea Ciudadana" por la estrecha calle Caballeros dirección al centro de la ciudad.

A su paso por las calles céntricas de Castelló, los asistentes corearon gritos de "no nos representan" dedicados a la clase política dirigente. Ninguna de las lacras que soporta a diario la ciudadanía quedó fuera del programa y estuvieron patentes hasta el final: los desahucios, la sanidad, los recortes en educación y la mención especial a la corrupción que, durante la lectura del manifiesto, se recordó que tiene especial vinculación a la Comunitat Valenciana. A la concentración no faltaron cargos políticos relevantes como la concejala de Esquerra Unida, Carme Carreras y el secretario general de UGT en Castelló Tino Calero

A las 20.00 horas la "Marea Ciudadana" finalizaba el recorrido en el punto de origen, la plaza María Agustina. Se ponía el punto final a una manifestación que, a pesar de no haber registrado alta participación, dejó patente su mensaje a la sociedad.

Los pueblos de Teruel denuncian que la Generalitat Valenciana también les dejará sin asistencia pese a los convenios firmados.

En los 82 kilómetros que separan Vilafranca de Castelló únicamente hay un Samu, el de Vilafranca. Esta dotación puede desaparecer el próximo viernes si la Conselleria de Sanidad no reconsidera su intención de recortar los servicios sanitarios en toda la provincia.

Ayer unos 300 vecinos de Vilafranca, pueblos de Els Ports y el Maestrat, y llegados del Maestrazgo turolense, se enfrentaron a los -2 grados para decirle al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que su salud depende, en buena parte, del médico, el ATS y el chófer de la ambulancia Samu que presta servicio con base en Vilafranca.

Los vecinos de la montaña de Castelló y Teruel se taparon hasta las cejas para ponerse detrás de una pancarta que decía bien claro "Los recortes en Sanidad matan". El alcalde de Vilafranca, Óscar Tena, que fue el encargado de leer un manifiesto en el que se explicaba claramente que hasta Castelló hay una hora y media de trayecto, que el Samu, en los ocho años que lleva en Vilafranca, ha salvado muchas vidas y que "un helicóptero, como quieren hacernos ver, no puede volar de noche para acudir a una emergencia".

Apoyo político

A la cita también asistieron los concejales del PSPV y Plataforma Per Vilafranca Compromís. Se esperaba a los del PP, pero no acudieron. Representando a los municipios de Teruel estaba el alcalde de la Iglesuela del Cid, Fernando Safont quien recordó que "hay un convenio firmado entre Aragón y la Comunidad Valenciana que dice que el Samu debe prestar servicio también a pueblos de Teruel".