La concejala de Bienestar Social en el Ayuntamiento de Castelló, Carmen Querol, negó ayer la existencia de pobreza infantil en la ciudad y achacó los casos de desnutrición denunciados por la Federación de Asociaciones de Padres y Alumnos de Castelló a «malos hábitos». «No es cierto que hayan niños que pasen hambre, porque nosotros lo sabríamos, y si fuera así sería una irresponsabilidad de la Fapa no comunicarlo», sostuvo Querol durante el pleno municipal.

La FAPA Penyagolosa de Castelló ha detectado en las últimas semanas casos de alumnos que buscan comida en las papeleras de los centros y el PSPV y Esquerra Unida llevaron esta situación a la sesión plenaria, reclamando, con el apoyo de Compromís-Bloc, la apertura de los comedores escolares en verano y la implantación de más ayudas alimentarias para los niños cuyos padres se encuentren en riesgo de exclusión. Los grupos de izquierdas alertaron de que el nivel de pobreza ronda el 20 % en la Comunitat Valenciana y que los problemas en el colectivo infantil se agravan en verano con el cierre de los comedores escolares.

El PP votó en contra de estas dos mociones y la regidora de Bienestar Social aseguró en su réplica que la principal prioridad del ejecutivo local es la lucha contra la crisis económica y recordó que la partida de emergencia social es la única que no ha sufrido recortes, pero rechazó que se den casos de pobreza entre los niños de la ciudad. «Me parece increíble que digan que hay pobreza y que los niños pasan hambre. El único caso que se ha dado ha sido en el colegio Guitarrista Tárrega, y no fue por hambre sino por hábitos. Una cosa es que estén desnutridos, que no es cierto, y otra que estén malnutridos, que es por hábitos».

La concejala acusó a los partidos de la oposición de generar alarma social, destacó que las ayudas de emergencia social municipales garantizan la alimentación de las familias en verano y también rebatió que la gente no busca comida en los contenedores, «sino metales». No obstante, admitió que hay pobreza en la ciudad cuando responsabilizó de la misma a las políticas socialistas y resaltó que «nosotros intentamos destruirla».

«Nadie se cree que no haya personas que no pasen hambre. Sabemos que hay familias con sus hijos que van al padre Ricardo y que han ido a la Fapa, no es alarma, es una realidad. Ustedes deciden en qué se gastan el dinero, si en tiroriros o en emergencia social. No pedimos caridad, sino dignidad», indicó la concejala socialista Carme Oliver. «A mí me parece indignante que les parezca indignante una moción que plantea dar de comer a los niños», añadió la portavoz de EU, Carmen Carreras, mientras la regidora del Bloc, Ali Brancal, instó a Querol a «escuchar y no sólo a hablar» con los colectivos sociales. «No son capaces de controlar a la gente de su partido que se desembolsar dinero, pero sí son capaces de controlar a todos los pobres de la ciudad», apostilló.

El PP también rechazó la posibilidad de facilitar créditos a los estudiante de la UJI para compensar el incremento de tasas argumentando que no es competencia municipal. En este punto, el edil Vicent Sales, culpó a los Gobiernos del PSOE de la crisis económica y lamentó que sólo proponga más gasto público.