La Conselleria de Bienestar social se pronunció ayer sobre el cierre del centro público de acogida de menores Castelló, y el traslado de los niños a Verge de Lledó. La Administración justifica que esta decisión es para racionalizar el espacio porque "ambas casas sociales estaban funcionando por debajo de su capacidad de ocupación".
Desde el Consell aseguran que "en la casa social Castelló había 11 menores cuando su capacidad es de 19 plazas, y Verge de Lledó tenía ocupadas 14 de las 27 plazas disponibles". Por lo tanto, "se ha optado por esta solución teniendo en cuentas las condiciones de accesibilidad e infraestructuras de Verge de Lledó".
Por otro lado, la institución provincial ha apuntado que "el traslado de los menores se ha iniciado en estas fechas aprovechando las vacaciones escolares y que muchos menores están con sus familias". De esta forma, los niños, que comprenden las edades de entre 12 y 18 años, "empezarán el nuevo curso escolar en las instalaciones del centro Verge de Lledó". En cuanto "al inmueble donde estaba instalado el centro Castelló quedará a disposición de la Conselleria para el uso que considere oportuno".
Respecto a la situación de los trabajadores, la Administración se ha comprometido a "no amortizar ningún puesto laboral". Sumando la plantilla de ambos centros son 31 asalariados. 25 continuarán en el centro Verge de Lledó, mientras que los 6 restantes serán reubicados "en otras dependencias de la Conselleria de Bienestar social".