El artista Juan García Ripollés explicó ayer desde Santander que, pese a no conocer todavía el contenido del videojuego "La pesadilla de Ripollés", se siente "muy feliz y agradecido de que yo sirva para inspirar una creación artística, independientemente de la calidad y la filosofía, y de si me gusta no me gusta".

El mencionado videojuego convierte al artista castellonense en el único héroe que puede salvar la ciudad de sus propias creaciones y que ha ganado el "I Concurso de Nuevas Tecnologías y Videojuegos" del Ayuntamiento de Castelló. El juego recrea vacas asesinas en el paseo del Tram, soles con tentáculos en el puerto del Grau, la gigantesca escultura de Fabra y su avión en la cabeza quemando edificios, el Tram en la calle Colón o las manos multicolor de Huerto Sogueros.

Ripollés ha tenido noticia del próximo lanzamiento de este videojuego -premiado por el Ayuntamiento de Castelló- en la lejanía de su estancia en un pequeño pueblo de Santander, donde se está tomando unos días de relax pintando antes de realizar un viaje de trabajo a China.

Ripollés insistió en que en lo referente a la calidad y al mensaje del videojuego aún no puede opinar. "No puedo dar mi opinión porque no lo he visto, así que no sé si ha tenido una intención o visión negativa o benigna. De uno u otro modo, me doy por satisfecho si sirvo como estímulo para una creación".

A este respecto, aseguró que aceptará con satisfacción el videojuego le guste o no. "Hay que ver la historia de mi persona para entender lo que quiero decir. Mi naturaleza es benigna, de sacrificio al bien ajeno. Y hay quien me quiere más y quien me quiere menos -sonríe-. En principio es positivo si como persona o como artista provocas una reacción. Lo peor es la neutralidad, porque no lleva a nada. Provocar una reacción es como la naturaleza y la propia vida. Y la persona, como en este caso los creadores del videojuego, es libre de interpretarla. Lo que no vale es luego decir que estás contento si la interpretación te favorece y decir que no si la interpretación no te favorece. Entonces te estás equivocando. Sobre todo hay que respetar la libertad".

Por su parte, el gobierno del Ayuntamiento de Castelló no ha realizado declaraciones sobre el videojuego más allá de las del acto de entrega del galardón, aunque los propios autores recuerdan que durante la entrega del premio los responsables municipales "encontraron el juego tan interesante y divertido como nosotros".