El Ayuntamiento de Castelló se propuso al inicio de la legislatura expulsar buena parte del tráfico rodado del casco histórico de la ciudad y prácticamente lo ha conseguido a estas alturas. Aparcar en el actualidad en el centro de Castelló se ha convertido en una entelequia. La construcción de una plataforma del Tram con la consiguiente peatonalización de calles y la instalación de terrazas de bares en zonas de estacionamiento han reducido de forma considerable el número de estacionamientos en el centro. A los conductores les queda la utilización de algún aparcamiento privado subterráneo de pago para acceder con coche al casco antiguo de la capital de la Plana.

El modelo de aparcamiento en superficie ha pegado un giro de 180 grados en los últimos dos años. Primero, el ayuntamiento redujo en 188 las plazas de zona azul de pago como consecuencia del trazado del Tram. Las calles afectadas son la avenida Rei en Jaume Gasset, Zaragoza, Gobernador y Cardona Vives. Ahora ha permitido a los bares y cafeterías la instalación de mesas y sillas en lugares reservados a estacionamientos. La profusión de terrazas colocadas en tarimas de madera - una práctica que se ha extendido en el resto de la Comunitat Valenciana- ha mermado también el número de plazas existente en la capital de la Plana.

Para dentro de tres meses ha previsto ampliar la zona de pago de la ORA en la zona circundante al centro como compensación a la citada disminución de plazas azules. Serán 519 y se habilitarán en otras veinte calles situadas en los entornos de la muralla Liberal, Instituto Ribalta y calle Herreno. No obstante, serán gratuitas para los residentes (verdes) y de pago para el resto de usuarios .

Esta modificación al alza de la ORA está recogida en el plan de movilidad 2007-2015 diseñado por el Ayuntamiento de Castelló. Esta planificación pretende mejorar la movilidad en el centro a través de plazas de pago de rotación. Sin embargo, los grupos de la oposición consideran que la nueva ORA tiene la doble finalidad de mejorar recaudación municipal y compensar a la concesionaria por las plazas perdidas con las obras del Tram.

"La idea era que la gente fuera al centro, comprara o hiciera o una gestión y se marchara, pero ahora sólo se cobra por aparcar. El trazado del Tram y la peatonalización han hecho desaparecer plazas de zona azul y el PP hace nuevas en zonas donde no hace falta rotación. Así la empresa no pierde y el ayuntamiento hace caja", sostiene el portavoz del Bloc, Enric Nomdedéu. La concejala socialista, Patricia Puerta, critica también que la disminución de plazas de aparcamientos en el centro perjudica especialmente al pequeño comercio. "Con la excusa de crear zonas para residentes el equipo de gobierno lo que hace es aumentar la zona de pago, ya que se crea un radio enorme alrededor del centro de la ciudad. Esta medida no beneficia a nadie, ni a los comerciantes ni a los visitantes", remarca por su parte la regidora de Esquerra Unida, Carmen Carreras.

"Parkings" subterráneos

El ayuntamiento promociona el uso de los parkings privados como forma de acceso el centro. Pero la cuestión en este caso es que la crisis económica ha dejado sin hacer 14 de los 17 proyectos que prevé el Plan de Movilidad. La ciudad en estos momentos dispone de 12 aparcamientos subterráneos que suman 12.000 plazas y su cifra de usuarios ha caído un 30 %.