Burriana honró ayer a su patrona, la Virgen de la Misericordia. La procesión y la misa fueron los actos religiosos que ocuparon la jornada festiva, en la que los actos taurinos pasaron a un segundo plano para dar paso a los actos en honor donde la imagen de la Misericordia fue protagonista.

A las 11.00 de la mañana, arrancó la misa mayor en la parroquia de El Salvador. Las reinas, Cristina Flor y Berta Chabrera, junto al concejal de Fiestas, Carlos Solà, asistieron junto a toda la corporación municipal a esta eucaristía. Al finalizar, hubo disparo de carcasas, para esperar hasta la tarde, cuando llegó el momento más multitudinario.

La devoción por la Virgen de la Misericordia se remonta al siglo XV, momento en el que están datados los gozos a la Virgen. "Puix que sou de Déu custodia, i de Burriana ventura, Ampareu-nos, Verge Pura, Mare de Misericòrdia". Así empiezan los gozos a la Virgen de la Misericordia en Burriana, y que son de los pocos que conservan su versión en valenciano arcaico, manteniendo el texto sobre sus gozos terrenales. Estos son los gozos en los que Burriana honra a su patrona, desde hace siglos, en la capital de La Plana. Además, los vecinos salieron a la calles para acompañarla en procesión.

Junto a los actos religiosos a la Virgen de la Misericordia, la jornada también contó con un concurso gastronómico para elaborar allioli. El templete de la música del Camí d'Onda acogió la quinta edición del concurso que organiza la peña Ha tuke tinporta, y que congregó a veinte participantes. Aceite, huevos, ajos y sal, un buen mortero y una maza, para empezar a elaborar la mejor mezcla posible, y es que participó gente de todas las edades.

Por la tarde, después de una segunda misa en honor a la Misericordia, arrancó la procesión de la patrona. La imagen de la Misericordia de Burriana es de época gótica decorada con estilo oriental-bizantino, aunque es una reproducción de la original que se destruyó en 1936. La Asociación de Portadores de los Patronos fueron los encargados de llevar a la patrona por las principales calles de la localidad.

Con salida desde la plaza Mayor, la procesión continuó hasta la Purísima, Sant Xotxim, Sant Vicent, El Plà, Barranquet, y vuelta hasta la iglesia Mayor, desde Sant Blai. Junto a las reinas, algunas peñas también salieron en procesión para honrar a la patrona, con ramos de flores.

La noche del sábado, los protagonistas fueron los niños que salieron al Desfile de Fanalets. Un melón vaciado por dentro, con una vela para alumbrar, y cantando la canción tradicional de "El Sereno y la Serena". Una tradición que se recuperó y ya cuenta con más de diez años, y suma participantes cada edición.