La deuda del Ayuntamiento de Vinaròs roza en la actualidad los 31,4 millones de euros frente a los 21,9 millones del presupuesto vigente. Según estos cálculos, cada habitante tendría que asumir 1.100 euros para dejar saneadas las cuentas municipales.

Esta situación económica desfavorable deja al consistorio sin capacidad de maniobra para gestionar los recursos en 2014. El capítulo de inversiones quedará a expensas de liquidar los números rojos, que suponen 10 millones más que el presupuesto vigente.

La deuda financiera del consistorio vinarocense a diciembre de 2012 era de 24.612.000 euros. La previsión es que esta cifra baje hasta los 22,2 millones a finales de este año, según indicó el edil de Hacienda, Juan Amat.

La amortización de deuda en este ejercicio alcanza los 2.590.000 euros, de los cuales unos 200.000 euros son para intereses, según las mismas fuentes.

Más de 11,6 millones en créditos

Vinaròs debe 11,6 millones de euros en créditos y 13 millones al Estado, dos capítulos que constituyen la deuda financiera. Las obligaciones pendientes de pago, que rozan los 7 millones de euros, disparan el cómputo total hasta los 31,4 millones.

El cálculo de deuda por habitante asciende a 1.100 euros según el padrón vigente, que arroja 28.665 vecinos censados.

Amat detalló esas obligaciones de pago, de las cuales 4,8 de euros son de sentencias firmes que ha de pagar el ayuntamiento. Además, 360.381 euros corresponden a retribuciones por pleitos que perdió el consistorio y cerca de 800.000 euros para pagar a los abogados que han defendido los intereses municipales. A todo ello hay que sumar 873.000 euros del caso Arizmendi, aunque en este extremo la sentencia no es firme, matizó el edil.

Una situación compleja que, según el propio responsable de Hacienda, deja al Ayuntamiento de Vinaròs sin margen de maniobra para los próximos años y con el capítulo de inversiones hipotecado. El consistorio reconoce el momento crítico para las arcas.