Cerca de 3.000 personas (según Acció Cultural del País Valencià, entidad convocante) formaron ayer la denominada Via valenciana, que se unió en Vinaròs a la cadena humana independentista que recorrió Cataluña con ocasión de la Diada. Los manifestantes pudieron traspasar el límite de la Comunitat Valenciana, después de que el Tribunal Superior de Justicia revocara la prohibición decretada por el Gobierno.

La jornada transcurrió en un ambiente festivo, sin incidentes destacables y con un importante destacable despliegue policial. A primera hora de la mañana, llegaron a Vinaròs distintas unidades antidisturbios y la Guardia Civil redobló su presencia. A mediodía, efectivos del Ministerio de Fomento y agentes de la Guardia Civil señalizaron la posible presencia de retenciones y desviaron el tráfico pesado de la N-340 hacia la N-238 y la AP-7, que fue gratuita en determinados tramos. Los restaurantes de las proximidades de Vinaròs y Alcanar se llenaron de comensales ataviados con la camiseta amarilla de la marcha.

El músico vinarocense Carles Santos y el catalán Lluís Llach protagonizaron el acto simbólico de unión de los tramos valenciano y catalán de la cadena. Llach celebró que la prohibición decretada por el Gobierno fuera revocada por el Tribunal Superior valenciano.

"Si los Mossos pueden cubrir la peligrosidad de un vial en 400 kilómetros, parece mentira que la Guardia Civil no pueda hacerlo en 400 metros en Castelló", aseveró. Lluís Llach cuestionó al ministro del Interior, Jorge Fernández-Díaz, "que es tan catalán que sale con informes haciendo un ridículo espantoso, tratando de evitar puentes de diálogo".

Por su parte, Carles Santos señaló que "una protesta tan transversal obligará a la gente a cambiar algunas actitudes" y vaticinó que "a partir de mañana solo queda una cosa: la independencia". El miembro del Consell Valencià de Cultura señaló que "todo está más claro que el agua" y apuntó 2014 como fecha clave para la autodeterminación.

Representación política

Entre los asistentes se pudo ver a ediles de Esquerra, Compromís, PSPV y miembros de otras formaciones de Vinaròs sin representación. Josep Lluís Carod-Rovira, el que fuera vicepresidente de la Generalitat en la época del tripartito, estuvo presente en Alcanar y se aproximó a los artistas en el momento de la fotografía oficial. La organización dispuso varias zonas de aparcamiento, como la explanada de las obras de la variante de la N-340 a su paso por Vinaròs. La policía local multó a varios vehículos mal estacionados. Llach firmó autógrafos en camisetas, banderas y discos compactos.

Los padres de Guillem Agulló

Carme Salvador, madre de Guillem Agulló, portó junto a su marido una de las pancartas de la manifestación, acompañados por representantes de la Plataforma pel País Valencià. "Nos han invitado para encabezar una pancarta y hoy es un día muy importante que nuestro hijo hubiese vivido a tope", explicó. Guillem Agulló, vecino de Burjassot, murió hace 20 años en Montanejos apuñalado por un grupúsculo fascista. Su madre afirmó que "hay que fijarse en cómo lo hacen (los catalanes), porque después de ellos iremos nosotros", dijo.