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La Conselleria de Educación no ha aportado este curso ni un solo euro para la implantación piloto de tabletas en tres colegios de la provincia de Castelló (en Orpesa, Vila-real y Almassora) y se ha limitado a autorizarlas siempre y cuando las familias asuman el coste, que oscila entre 150 y 300 euros, según confirmaron ayer fuentes de la propia conselleria y de los colegios afectados.

De este modo, los tres centros que han apostado por la implantación de estas nuevas tecnolo?gías (La Mediterránea, el José Soriano y el Germans Ochando) finalmente no tendrán ninguna aportación económica de la Generalitat, ni para la adquisición del material ni para la creación de materiales o la formación del profesorado de cara a aprovechar mejor las herramientas digitales.

Esta realidad contrasta con el discurso de la Conselleria de Educación, que inició el curso presumiendo de haber implantado las tabletas de forma experimental con un millar de alumnos (150 de ellos en Castelló).

Según precisaron los directores de los centros, la conselleria se ha limitado a "autorizar" la implantación de las tabletas en las aulas de 4 y 5 de primaria como sustituto de los libros de texto en papel. Esta sustitución implicaba el uso de versiones digitales de los libros -que también debían comprarse- o de materiales didácticos elaborados por los centros.

Inicialmente, los directores de los centros y las familias esperaban que la Generalitat realizara alguna aportación, pero no ha sido así y, además, este año se ha eliminado también la ayuda de libros a la que algunas familias preveían acogerse para cubrir los gastos del ordenador.

Esta falta de financiación agrava el retraso que ya sufrió Castelló con respecto al resto de España cuando en 2010 el conseller Font de Mora (PP) rechazó el plan estatal que hubiera dotado a 12.000 niños castellonenses con un ordenador portátil de 10 pulgadas. Su alegato fue que este tipo de tecnologías podían provocar "miopía" a los niños. La Comunitat Valenciana fue la única autonomía que rechazó el plan del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero junto con las de Madrid y Murcia. El resultado, solo 150 de 94.000 alumnos de Castelló acuden a clase con tableta u ordenador.

El colegio La Mediterránea de Orpesa es uno de los tres centros de Castelló que ha implantado voluntariamente las tabletas este año para alrededor de 60 escolares de 4.º y 5.º de primaria. Esta apuesta encaja dentro de su condición de "centro inteligente" que se acogió años atrás a una de las convocatorias de la Generalitat -ahora inexistente- para modernizar el material informático del centro y habilitarlo con pizarras digitales, una biblioteca móvil de ordenadores portátiles, una red de banda ancha y un servidor potente que permite el intercambio de contenidos en un aula virtual y que garantiza la estabilidad del sistema. Además, el colegio cuenta con una ayuda para libros o tableta del ayuntamiento.

La directora del colegio, Milagros Malo, explicó que la introducción de las tabletas genera muchísimas ventajas y posibilidades de aprendizaje. "Es el futuro y los niños y los profesores tienen muchas más posibilidades, aunque nosotros también mantenemos el trabajo con libretas y bolígrafos en papel, porque creemos que es importante".